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Fobias a los animales: por qué surgen y cómo evitarlas

La mayoría de las personas tienen algún temor relacionado con los animales, sea que les dé un poco de miedo acercarse a algún animal en específico o ciertas especies no sean de su total agrado. Pero, en algunos, esta sensación tan natural llega incluso más lejos de lo esperado.

Tener fobias a los animales es visto como algo relativamente común y llega a afectar de forma frecuente a millones de personas, quienes gracias a ella evitan tener un contacto directo con muchas especies e incluso ven afectado su libre desenvolvimiento en ciertos entornos sociales.

Si estás comenzando a creer que padeces de este miedo o conoces a alguien que dice tenerlo, en este artículo vas a aprender cómo descifrarlo, a través de algunos elementos que es necesario conocer, incluyendo su nombre real, causas, cómo se expresa y la manera en que puedes evitarlo.

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Índice de contenidos📚:

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¿La fobia a los animales tiene otro nombre?

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Algo bastante curioso sobre todas las fobias es que son muy fáciles de confundir, ya que en la inmensa mayoría de los casos hay dos formas de referirse a ellas, la primera y más sencilla es la que explica en el mismo nombre a qué se refiere, como cuando decimos fobia a los animales, fobia a las alturas o demás.

La segunda sí es más compleja, ya que se trata del nombre oficial, pensado para uso médico y científico, aunque muchas veces llevado a la cotidianidad ya que expresa mucho mejor el sentir de quien padece este trastorno porque implica un verdadero diagnóstico y no una simple creencia.

En el caso del miedo o fobia relacionado con los animales, la manera formal de referirse a ella es zoofobia, una denominación bastante específica y simple de comprender. “Zoo” es una palabra muy utilizada para referirse a los animales, por lo que la mayoría de las personas la reconoce al instante y “fobia” proviene de la palabra miedo.

Pero, ¿a qué se le tiene miedo en realidad?

Confundir a la zoofobia con otros miedos es muy fácil, existen fobias relacionadas a animales específicos como la aracnofobia que se relaciona a las arañas, ofidiofobia que implica el miedo a las serpientes o cinofobia que es el miedo a los perros, siendo estas 3 las más comunes.

Pero ya cuando se habla de zoofobia, el miedo que esta conlleva no solo implica a una especie en particular, sino a varias de ellas o al reino animal en general, ya cuando son casos muy profundos. En estas situaciones, ya se puede estar hablando de una verdadera fobia hacia los animales y no de un trastorno como los antes mencionados.

¿Qué te puede llevar a tener fobias a los animales?

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La zoofobia es vista como una fobia relativamente frecuente, no entra en la lista de miedos más habituales en los seres humanos, pero tampoco se podría decir que es raro, ya que se presenta con bastante frecuencia en ciertas poblaciones.

Quienes más la desarrollan son los niños en etapa escolar, cuando empiezan a tener una mayor consciencia de los peligros que existen en el mundo y surgen varios miedos importantes. Pero aunque estos sean los más afectados, también existen millones de adultos con miedo a los animales.

Por lo general, las causas de ello son muy variadas, aunque se pueden identificar algunas razones principales que aplican tanto si eres un adulto que quiere saber si la padece o si tienes un niño en casa y lo quieres apoyar en el diagnóstico y prevención, entre las que se encuentran:

    • Haber sido atacado por un animal o presenciado una situación de alto riesgo con animales
    • Crecer con padres fóbicos que le enseñen el miedo como parte de su crianza
    • Tener experiencias negativas que le causaron desagrado o asco
    • Convivir con animales peligrosos desde la infancia
  • Haber crecido alejado del contacto con cualquier especie animal

¿Cómo se expresa el miedo a los animales en las personas?

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Ahora que conoces muy bien cómo se llama la fobia a los animales y qué es lo que la genera, es momento de aprender a identificarla del todo. Esto se logra a través de la sintomatología, y es que este tipo de fobias implica una serie de actitudes muy particulares, que una vez se presentan en conjunto es casi seguro que se trata del padecimiento.

En sí, los síntomas de zoofobia son muy parecidos en todas las personas independientemente de su edad, aunque traen ciertas variaciones dependiendo de la personalidad de cada quien, lo que puede hacer que los confundas. Por ello, si observas al menos 2 de los siguientes síntomas cuando estás en contacto con animales, lo mejor es evitar afirmar y preferir consultar con un especialista:

  • Taquicardia
  • Sudoración excesiva
  • Malestar estomacal
  • Mareo
  • Agitación
  • Sensación de inquietud
  • Miedo irracional a perder el control
  • Pánico
  • Sensación de que serás atacado
  • Conductas de huida
  • Preferir evitar a toda costa los animales

¿Cómo evitar tener fobias a los animales?

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Si crees que tienes una fobia relacionada con los animales o zoofobia, es importante que no dejes que el miedo te domine y te haga decidir alejarte para siempre de ellos, sino que más bien entiendas que se trata de un problema que tiene solución y que tan solo se necesita un poco de empeño.

Mientras lo haces, intenta trabajar a la par con cambios en tu vida, como buscar una mascota simple de cuidar y que no haga daño, como granjas de hormigas o un hámster que te enseñe a valorar la vida o simplemente intenta visitar un zoológico de vez en cuando.

También habla de tu miedo con seres queridos, principalmente con quienes tienen mascotas, así podrás obtener el apoyo de quienes más amas y seguramente te invitarán, de a poco, a acercarte a ellas.

No importa por cuál de estas comiences, lo que vale que es te esfuerces ya que las fobias a los animales no debe ser una condena a vivir alejado de otras especies.

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