Pensamientos positivos: ¡Mejora sorprendentemente tu vida!

Seguramente, alguna vez haz escuchado la famosa famosa frase del “vaso medio vacío o medio lleno”. Se trata de una forma de interpretación de las cosas, ya sea desde un punto de vista pesimista u optimista.

La manera en que respondas a esta frase puede reflejar tus pensamientos positivos, tu mirada hacia la vida y la actitud con la que la enfrentas. Te contamos todo sobre este concepto y cómo puede influenciar en tu vida. ¡Presta mucha atención!

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Índice de contenidos:📚

• Pensamiento positivo de la vida = Bienestar
• La importancia del diálogo interior positivo
• Beneficios de tener pensamientos positivos
• ¿Cómo puedo saber qué tipo de pensamientos tengo?

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Pensamiento positivo de la vida = Bienestar

Muchos estudios arrojan que las características de personalidad de un individuo tienen que ver con la perspectiva pesimista u optimista que tiene sobre la vida y esto puede interceder directamente en varios puntos respecto a su bienestar. Los pensamientos positivos, que suelen llegar de la mano del optimismo, son muy importantes para tener un control del estrés, ese estrés que todos sufrimos alguna vez, y muchas veces con frecuencia.

Poder controlar estas situaciones resulta muy saludable. Si eres una persona que te inclinas más a pensamientos pesimistas, no te aflijas, puedes pasar al “bando” de los optimistas si te mentalizas en que lo lograrás. (Claro! Para mentalizarte en esto necesitas al menos una pizca de optimismo, pero tranquilo, es sencillo y se puede!).

Origen del mensaje positivo

La actitud de la mente respecto al pensamiento positivo de la vida apareció en el año 1937 y el creador fue Napoleón Hill, en su libro “Piense y hágase rico”. Lo cierto es que, en el libro, nunca se refiere exactamente al término, pero hace un estudio profundo de lo importante que son los pensamientos positivos para lograr el éxito en la vida desde todo aspecto.

La importancia del diálogo interior positivo

Tener pensamientos positivos no quiere decir que no seas realista con las cosas que suceden en tu entorno o que ignores momentos no muy gratos de la vida. Más bien, se refiere a que enfrentas los momentos difíciles que te puedan suceder en tu cotidianidad de la forma más alegre y práctica posible.

Ante estas situaciones duras piensas que ocurrirá lo mejor y no lo peor, así de simple. Esto empieza teniendo un diálogo interior, un diálogo con uno mismo. El diálogo interior es esa marea de pensamientos infinitos que solo pasan por tu mente y que no expones verbalmente. Estas ideas que dan vueltas por la cabeza pueden ser positivas o negativas. La mayoría del diálogo interior tiene que ver con el razonamiento y la lógica, también pueden nacer de las conclusiones equivocadas que sacas sobre algo de lo que no estás suficientemente informado.

Si gran parte de los pensamientos que te llegan a la mente son negativos, entonces lo más probable es que tengas un punto de vista pesimista de la vida. Si, en cambio, te dan vuelta pensamientos positivos constantemente, entonces prácticamente no hay dudas que eres una persona optimista.

Beneficios de tener pensamientos positivos

Hasta el día de hoy, las investigaciones sobre lo que genera tener pensamiento positivo no cesan. Y mucho tiene que ver con sus beneficios para la salud. Estos son:

• Menor probabilidad de sufrir depresión

• Expectativa de vida más alta

• Más defensas frente a un resfriado

• Menos angustia

• Más salud tanto psicológica y física

• Buena respuesta en el momento de hacer frente a un momento estresante o complicado

• Mayor bienestar cardíaco y menos probabilidades de perder la vida por enfermedades cardiovasculares

Aún no se sabe con exactitud el motivo por el que las personas que se caracterizan por tener pensamientos positivos presentan estos beneficios tan saludables. Se cree que tiene que ver con que ir con una mirada optimista por la vida lleva a tener un mejor control de momentos de estrés, lo que genera una menor probabilidad de sufrir todas las consecuencias de salud que trae este estado emocional (que por cierto son muchas).

Por otro lado, suele suceder que las personas con mente alegre y positiva tienen un estilo de vida más sano: se alimentan de manera saludable, hacen ejercicio físico y generalmente no toman bebidas alcohólicas ni tampoco fuman.

¿Cómo puedo saber qué tipo de pensamientos tengo?

Puede ocurrir que no tengas en claro qué tipo de pensamientos interiores tienes, si son más bien positivos o negativos.

Te dejamos algunos tips para que puedas quitarte esta duda.

Te quedas más con lo negativo que con lo positivo en una situación cotidiana: Entonces estás del lado de los pensamientos negativos. Esto es, por ejemplo, si tuviste un día muy productivo en el trabajo, recibiste un premio por ello y llegas a tu casa luego de la jornada laboral y no descansas, te pones a terminar tareas domésticas sin disfrutar lo bueno que te ha ocurrido ese día, y hasta lo terminas olvidando.

Bromeas frente a un momento tenso: Sin dudas, eres del bando de los pensamientos positivos. Por ejemplo, ocurre algo malo, algo que genera tensión en el ambiente donde te encuentras y tratas de distender un poco el asunto bromeando un poco, intentando cambiar el clima, mejorando la vibra de la situación.

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Te echas la culpa en todo: Si esto te identifica, entonces es probable que seas una persona con pensamientos negativos. Un claro ejemplo de ello es cuando, por ejemplo, una amiga te dice que no podrá quedar contigo para cenar como habían planeado, y piensas que ha tomado esta decisión porque no quiere pasar un momento contigo.

Tratas de encontrar la solución a un problema difícil: Una clara característica de una persona con pensamientos positivos. Si la vida te enfrenta a un desafío difícil, del que la mayoría de las personas preferirían no pasar y rendirse, pero tú haces todo lo posible para solucionarlo, sin dudas eres una persona optimista.

Eres extremista: Si se trata de un rasgo de tu personalidad, entonces te inclinas más por los pensamientos pesimistas. Esto quiere decir que crees que las cosas no tienen punto medio, que son de un extremo o del otro. Dichos pensamientos suelen generar mucha autoexigencia, por ejemplo, si no eres una persona perfecta entonces nunca lograrás el éxito en la vida.

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