Ansiedad: cómo ayudar a alguien que la padece con 4 tips eficaces
La gran mayoría de las veces, tener un ser querido que padece de un problema, enfermedad o trastorno causa preocupación y ganas de brindarle todo el apoyo que se pueda, pero, en ocasiones, la situación resulta algo que no saber manejar por ti mismo.
Es que, a pesar de que la gran mayoría de las personas hayan sentido síntomas de ansiedad al menos una vez en sus vidas, no es un secreto que padecerla y enfrentarla de forma directa es muy distinto a ayudar a alguien más que está pasando por una situación similar.
Aprender a ser un apoyo a la hora de tratar la ansiedad, cómo ayudar de una manera más efectiva es un aspecto que debes tener en claro para que tu ser querido logre superar esta etapa de una manera más sencilla, por ello, en este artículo te dejo 4 tips que te pueden resultar muy útiles.
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Índice de contenidos📚:
- Trastornos de ansiedad: cómo ayudar a alguien que lo padece a través de la información
- Ansiedad: cómo ayudar desde la habilidad de contener
- Hazle sentir que estás allí, otra manera de tratar personas con ansiedad que puede ser de ayuda
- Jamás le digas que se calme: el tip más importante sobre cómo lidiar con una persona con ansiedad
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Trastornos de ansiedad: cómo ayudar a alguien que lo padece a través de la información
Un error muy frecuente que suelen cometer los familiares y amigos cuando ven a alguien con ansiedad, es asumir las razones y causas del problema basándose únicamente en el conocimiento que se tiene sobre la persona y los asuntos personales que gracias a la confianza ha llegado a contarles en alguna ocasión.
El problema con este tipo de reacción, es que muchas veces las conclusiones que sacas pueden ser erróneas, y terminas tratando de solventar o dar apoyo a un problema que no está afectando tanto a tu ser querido, lo que no tiene efecto alguno en su padecimiento de ansiedad.
Lo correcto en este caso, sería prestar un poco más de atención a lo que ocurre con tu ser querido, demostrar algo de interés extra y proceder a informarte, de preferencia, de primera mano, lo que está pasando en su vida que puede estarle preocupando.
Si la persona te tiene la suficiente confianza, no dudará en contarte lo que te ocurre y, así, vas a poder apoyarla y ayudarla de una forma más coherente ante la situación.
¿Qué pasa si no quiere hablar?
En el caso de que tu ser querido no quiera comunicar lo que le pasa para que puedas conseguir la información necesaria, es importante que tengas presente el entorno y la situación. Intenta no presionarlo demasiado y recuerda lo que está padeciendo.
En este caso, simplemente deja de insistir y cambia de tema o busca otra alternativa de cómo ayudar a una persona con ansiedad, ya que, aunque se niegue a aceptar esta clase de ayuda, igualmente es una persona que necesitará comprensión.
Por otro lado, hay que mencionar que, por nada del mundo, debes tomarte como algo personal el hecho de que se haya negado a darte la información que querías, ya que pueden existir muchas razones válidas para que esto haya pasado, incluyendo el hecho de que simplemente en ese momento no tenía ganas de hablar debido a la propia ansiedad.
Ansiedad: cómo ayudar desde la habilidad de contener
Otra técnica o tip que puede ser bastante útil para tratar personas con ansiedad, es desarrollar y poner en práctica tu habilidad de contención. En ella, no participas en el proceso de obtener información de una manera tan activa como en el punto anterior, sino que atiendes la situación desde un punto de vista mucho más pasivo.
La contención es la habilidad de formar parte de la conversación o proceso de desahogo de la persona ansiosa y pasar a ser un depositario de la situación que lo aqueja.
Dicho en otras palabras, en este método de apoyo, lo que haces es sentarte a escuchar y, a través de tu empatía, reconocer el problema como algo real, mientras das el apoyo necesario para que los ánimos se calmen sin necesidad de intervenir de forma directa, sino simplemente con tu apoyo.
Para aplicar este método de forma correcta, hay varias cosas a considerar, entre las que se incluyen las siguientes:
Mantener una actitud de entendimiento
Mientras la otra persona se está desahogando, tu trabajo será ponerte en su lugar y demostrar que lo que siente al respecto es totalmente válido, sin llegar a exagerar ni hacer demasiado énfasis en los puntos negativos.
Evita señalar culpables
Aunque en el fondo consideres o te hayas dado cuenta que la responsabilidad del problema es justamente de la persona que te lo está compartiendo, parte de la habilidad de contención es saber cuándo no señalar.
Esta persona, se encuentra en una situación de fragilidad y es muy probable que sea consciente de su responsabilidad o papel en el asunto, por lo que por nada del mundo deberás hacer énfasis en este punto, sino que deberás limitarte a escuchar y servir de apoyo incondicional.
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No caigas en el error de dramatizar
Principalmente, cuando la situación en cuestión es algo grave, muchos quienes quieren apoyar terminan exagerando y dramatizando sin intención, con la idea de que, a través de este acto, se notarán más empáticos y conectados con quien padece de ansiedad y las causas que lo han llevado a ello.
Este acto, en realidad, da un efecto contraproducente, ya que la persona afectada termina sintiendo que el problema es más grande, lo que lleva a aumentar la sensación de ansiedad y hacer la crisis más duradera.
Hazle sentir que estás allí, otra manera de tratar personas con ansiedad que puede ser de ayuda
Algo que suelen tener en común las personas con ansiedad es que terminan sintiéndose solos, poco apreciados o que están pasando por una situación que nadie puede comprender. Esta idea que ronda en la cabeza, es un mecanismo de alarma que hace que la ansiedad empeore, por lo que lidiar con ella, es una herramienta efectiva para contrarrestar la situación.
Dependiendo del tipo de lazo que tengas con quien presenta el problema, su personalidad, gustos y lo que sepas de él o ella, puedes acudir a distintas técnicas para hacerle saber que realmente tu apoyo es incondicional y estás allí para ayudar en lo que necesite, así sea que solo requiera que permanezcas a su lado en silencio.
Saber que está con alguien y que las sensaciones de soledad y desinterés ajeno están solo en su mente, ayudará a calmar un poco la ansiedad y sentirse más querido y amado por quienes aprecia, algo necesario cuando se busca cómo ayudar en trastornos de ansiedad.
Cabe mencionar que este tipo de apoyo hay que hacerlo con cuidado. Si bien el evitar la soledad y hacerle sentir compañía a quien lo padece es indispensable, también hay que entender que necesita su espacio y privacidad.
Para que no se sienta sobreexpuesta, evita realizar este proceso con otras personas, que más de los necesarios opinen o que se encuentre en algún momento siendo el centro de atención, ya que, así, terminaría aumentando su nerviosismo y desespero. Lo ideal, de ser posible, es que brindes este apoyo en soledad, o máximo con otras dos o tres personas, las cuales deben ser, al igual que tú, de suma confianza para el afectado.
Jamás le digas que se calme: el tip más importante sobre cómo lidiar con una persona con ansiedad
Sin importar cuál de los tips dados más arriba utilices, hay algo que jamás puedes ignorar y que sirve como complemento a cualquier herramienta o truco de cómo lidiar con una persona con ansiedad, y es el hecho de saber lidiar con la situación de manera inteligente, sin utilizar las temibles palabras de pedirle que se calme.
Al decirle a alguien con ansiedad que debería calmarse, estás menospreciando sus sentimientos, ignorando el hecho de que se trata de un problema y, más importante todavía, negando que realmente se trata de una sensación que se le ha salido de las manos y ha causado una pérdida de control.
Al hacerlo, simplemente anulas del todo cualquier acto por mínimo que sea de haber intentado servir de apoyo y, a partir de ese momento, su mente quedará totalmente cerrada a tus ideas, opiniones y demás, por lo que, sin importar lo que hagas después, ya no serás de ayuda en lo más mínimo.
¿Qué puedes decir en cambio?
Evitar decir estas palabras puede ser un poco complicado, pero si de verdad quieres tratar la ansiedad, cómo ayudar a esta persona debe ser tu prioridad, y cualquier incomodidad o impulso deberá pasar a segundo plano.
Para dar apoyo e invitar al otro a relajarse, lo que puedes hacer es sugerir métodos para calmarse, por ejemplo, puedes decirle que hagan ejercicios de respiración juntos y que se tome un momento para pensar.
De esta forma, no estarás simplemente dejando el hecho de calmarse en palabras, sino que vas a estar promoviendo acciones que realmente pueden ayudarlo a lograr esta meta.
Si lo haces de esta manera, seguramente la persona va a sentir un mayor grado de apoyo de tu parte, un nivel superior de comprensión y, probablemente, esté mucho más dispuesta a abriese contigo y permitir que acudas a cualquiera de los tips que te he dado en este tema. ¡Ponlo en práctica y ya verás!