¿Les tienes miedo a los ratones? Aprende qué herramientas puedes usar para superarlo

Prácticamente sin importar el lugar del mundo, se ha demostrado estadísticamente que, para la inmensa mayoría de las personas, las ratas e incluso los ratones generan un gran desagrado debido a que se les asocia con suciedad, enfermedad, impurezas y una falta total de higiene.

Pero, aunque para casi todos nosotros los ratones son un animal que es mejor tener bastante lejos por temor a las posibles enfermedades que pueden traer, pasar de esto a decir que padeces de una verdadera fobia es ya es bastante diferente, debido a que este es un padecimiento más intenso.

Si has llegado a este tema, es probable que tú o alguien a quien quieres esté viviendo un miedo a los ratones mucho más intenso de lo normal y quieres aprender a lidiar con ello. Por eso, a continuación, te explico si es una fobia, cómo detectarla, las causas principales y el tratamiento.

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Índice de contenidos📚

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¿Es posible tener una verdadera fobia a los ratones?

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Aunque como te explicaba antes, la mayoría de las personas del mundo sienten un grado leve o alto de desagrado relacionado a los ratones, no se puede considerar que este padecimiento se clasifica dentro del grupo de las fobias, debido a que se trata de un temor natural más relacionado a las posibles consecuencias que al animal en sí.

Pero a pesar de que para casi todos nosotros este nivel de miedo sea algo simple, la verdad es que en un pequeño grupo de individuos el temor generado es muchísimo más alto de lo normal y trae consigo una serie de consecuencias y síntomas más allá del simple desagrado.

En estos casos especiales, las características generales y específicas del padecimiento sí nos permiten hacer referencia a una verdadera fobia, la cual es considerada dentro del grupo de los trastornos del estado anímico relacionados al miedo intenso, por lo que, como todas en tu tipo, recibe un nombre oficial, el cual es musofobia.

¿Cómo detectar si el miedo a los ratones que padeces es o no una fobia?

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Los casos de fobia relacionada con los ratones, ratas y demás roedores aunque no es la más habitual de todas se considera una fobia bastante común que incluso se presenta en muchas personas sin que siquiera estén al tanto de ello.

Y es que, como en su fuente y característica más resaltante se parece tanto al miedo general, es muy normal que los pacientes no se tomen el tiempo de analizar si en ellos hay o no alguna diferencia que los haga pensar que su temor es más alto de lo normal.

Para que esto no te pase y puedas saber si realmente tienes una fobia a las ratas u otros roedores, algo que debes tener muy en claro es la sintomatología, ya que esta es la que te ayudará a saber si la forma en la que el temor se expresa es o no la indicada. Entre estos síntomas, podemos encontrar:

El temor propiamente dicho

Entre los síntomas más marcados, se aprecia el temor en sí a los roedores que se puede expresar en sensaciones de miedo, asco y repugnancia en distintos escenarios como cuando los ves, los escuchas, cuando hacen movimientos repentinos o incluso cuando crees que hay ratones cerca a pesar de no haberlo confirmado.

Consecuencias físicas

Junto al temor, la fobia también se expresa en el nivel físico trayendo síntomas bastante variados en los que se incluye nauseas, dolor abdominal, mareo, pérdida de conocimiento, sudoración en las manos, temblores, cefaleas, aumento del ritmo cardiaco, cambios en el ritmo de tu respiración.

Consecuencias emocionales

Además del temor y el asco, la fobia a los ratones también trae otras consecuencias emocionales como por ejemplo nerviosismo, ansiedad y ataques de pánico, las cuales, aunque no se presentan en todos los casos, igual hay que tener en cuenta.

Ahora que sabes cómo se llama la fobia a los ratones y cómo detectarla, es conoce qué la ocasiona

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Esta fobia relacionada a los roedores no es tan diferente a otros miedos de su tipo, y esto incluye el hecho de que, así como estos, también tiene un origen.

En sí, la fobia se puede generar por distintos motivos como por ejemplo:

  • El hecho de haber experimentado alguna situación de trauma asociada a roedores, como mordidas en la infancia o algo similar.
  • La conducta aprendida, que es aquella fobia que nace tras convivir mucho tiempo con alguien que ya tenía fobia a las ratas.
  • El miedo aprendido a través de los medios, como mediante películas y documentales.
  • Como consecuencia de tener fobia a las bacterias o a enfermar.

Pero además de estas razones principales, este temor también aparece en algunas personas como consecuencia biológica aprendida, debido a que el miedo a esta familia de especies animales forma parte de nuestro ADN, ya que nos ha ayudado a sobrevivir como especie desde hace miles de años.

¿Qué tratamiento puedes aplicar si vives con miedo a las ratas?

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Quienes viven con fobia a los roedores deben enfrentarse constantemente a la sensación de que en algún momento una rata o ratón va a perturbar su tranquilidad, lo que al tiempo termina generando consecuencias como ansiedad, preocupación y miedos varios. Por ello, apenas empiezas a asimilar que efectivamente estás viviendo con este padecimiento es importante empezar a tomar medidas para eliminar el problema.

Lograrlo puede llevar bastante tiempo y requiere de paciencia, pero no implica un proceso tan complejo, ya que solo requiere que apliques un tratamiento de exposición controlada.

Si no sabes lo que es, la exposición controlada consiste en la idea de exponerte poco a poco a lo que te genera miedo, comenzando por sonidos o imágenes para ir poco a poco a la exposición real que te permita demostrarle a tu mente que, si bien no es algo precisamente positivo, el tratar con ratones o ratas no necesariamente debe ser una situación traumática.

Debes tener en cuenta que superar esta fobia es más que saber cómo se llama la fobia a los ratones y las maneras de detectarla, sino que también implica algo de esfuerzo que, una vez aplicas, ¡seguro agradecerás!