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¿Le tienes miedo al agua? Aprende cómo superarlo eficazmente

Por lo general, la gran mayoría de las personas siente cierto nivel de temor o incomodidad cuando se ven expuestas a grandes cantidades de agua independientemente de la fuente, ya que, en este elemento, somos seres indefensos y esta sensación viene dada por nuestro instinto de defensa.

Pero, aunque para la mayoría este miedo no representa un problema mayor ni una preocupación real, hay quienes cada vez que deben enfrentar situaciones donde es necesario tener contacto con cierta cantidad de agua, desarrollan un temor mucho más intenso y real de lo normal.

A estas personas, se les puede considerar que tienen un miedo al agua real, un trastorno muy habitual y del que todos necesitamos aprender. Por ello, el día de hoy aprenderás qué es, sus síntomas, causas, además de cómo superarlo y usarlo como una oportunidad para crecer.

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Índice de contenidos📚:

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¿La fobia al agua tiene un nombre oficial?

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Algo que caracteriza a todas las fobias que existen y son consideradas temores reales por los expertos, independientemente de qué tan frecuente sea encontrar un paciente que la haya desarrollado, es que, para reconocerla y diferenciarla del resto en el campo de la medicina y la salud mental, se le asigna una denominación o nombre oficial, el cual define en una sola palabra lo que representa ese tipo de trastorno.

Como el miedo o aversión al agua entra en este listado de problemas emocionales considerados como un verdadero trastorno que afecta a personas muy variadas, no es de extrañar que exista otra manera de hacer referencia a él y diferenciarlo de otros miedos similares, como por ejemplo la fobia específica a las piscinas, al mar o a mojarse en la lluvia.

En este caso, la manera correcta y simple de llamarlo es hidrofobia, una palabra que, en muchos casos, ya forma parte del lenguaje coloquial y es usada incluso de forma errónea para referirse a cualquier persona que siente algún desagrado ante las situaciones relacionadas con agua, sin hacer referencia a lo que es realidad: un trastorno emocional que nace por el miedo intenso e irracional al agua en general.

Descubre si le tienes un verdadero temor al agua a través de los síntomas más frecuentes de la hidrofobia

Si sientes desagrado o temor cuando estás en situaciones donde el contacto con el agua forma parte indispensable, seguro alguna vez te has cuestionado la posibilidad de que quizá padeces de un problema de hidrofobia o temor irracional.

Para descubrirlo, hay varias cosas que debes hacer, pero siempre comenzando por hacerte una autoevaluación, en la que confirmes qué tan parecida es tu sensación y tu reacción en comparación a los síntomas más frecuentes de dicho miedo intenso.

Como sucede con todas las fobias que entran en el grupo de temores específicos, los síntomas generales tienen ciertas variaciones entre uno y otro paciente, ya que buena parte de la expresión de una fobia depende de tu personalidad y la manera en la que sueles actuar frente al miedo.

Pero, aunque a modo global existan algunas variaciones, el miedo al agua produce algunos síntomas habituales. Estos se presentan en la mayoría de los pacientes, aunque no todos a la vez, por lo que, si sientes que encajas con varios de ellos, y en otros no tanto, aún no puedes descartar la opción de ser hidrofóbico, y deberás consultar con un profesional para confirmarlo.

Entre estos síntomas, se pueden encontrar dos categorías, los que aparecen cuando estás en contacto con agua y aquellos que puedes presentar incluso frente a la idea de que podrías estar en contacto en un tiempo próximo.

Síntomas de miedo al agua que aparecen sin necesidad de contacto

Si cuando vas a ir a la piscina, te invitan al mar o incluso sabes que se acerca la hora de bañarte sientes alguna de estas sensaciones, se puede considerar que padeces de hidrofobia:

  • Tendencia a evitar el agua y los lugares donde hay mucha agua
  • Una sensación de miedo intenso, acompañado por sensaciones de pánico y ansiedad cuando entras en contacto con el agua
  • Miedo irracional y persistente cuando te expones al agua, el cual termina una vez acaba la experiencia
  • Tener la capacidad de reconocer que tu temor es mucho más fuerte de lo normal

Síntomas que solo ocurren en contacto con el agua

Los anteriores, pueden aparecer ya sea al momento previo o cuando ocurre el contacto, independientemente si tu caso es de fobia al agua profunda o al contacto general con este líquido. Pero, los siguientes solo suelen ocurrir en el segundo de los casos:

    • Nauseas
    • Mareos
    • Transpiración excesiva
    • Aumento de la frecuencia cardiaca
    • Presión en el pecho
    • Dificultad para respirar
    • Desmayo
    • Dolor de cabeza

Posibles y más importantes causas de las fobias al agua

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En sí, en cuanto a las causas, no se tiene una total certeza de lo que podría ocasionar que una persona desarrolle problemas de hidrofobia, ya que, al igual que los demás miedos irracionales de su tipo, este temor no está del todo infundado.

Lo que sí se sabe, es que existen varios posibles detonantes que pueden ser el motivo principal por el que se activa el mecanismo de defensa emocional que lleva al punto de la hidrofobia, entre estos, la predisposición genética, elemento que ha demostrado ser uno de los mayores detonantes, ya que esta fobia viene dada por nuestro instinto de supervivencia primitivo, el cual, en algunos, es mucho más intenso o sensible.

Sumado a este factor hereditario o genético, entre los detonantes más frecuentes de fobia al agua, se encuentran:

    • Eventos traumáticos ocurridos durante la infancia que tuvieron relación con agua
    • Experiencias negativas en ambientes acuáticos
    • Padecer de otros temores relacionados como miedo a la oscuridad, a las profundidades, a la soledad, al mar o a lo desconocido
    • No saber nadar

Los secretos para superar el miedo al agua de forma efectiva

Como ocurre con cualquiera de las fobias que existen, la mejor de las alternativas para superar el temor al agua es enfrentarte a tu miedo de una manera controlada pero eficaz. Para ello, existen varias opciones de tratamiento que dependen del medio o herramienta que decidas usar para ello.

Además, se puede apoyar con lo que se conoce como terapia de exposición o aproximación, un proceso sencillo que funciona para casi todas las fobias. Dicha terapia, consiste en irte exponiendo poco a poco a ambientes que te hagan recobrar la seguridad y confianza en el agua.

Para ello, debes comenzar por reconocer qué tan intenso es tu miedo y luego ir enfrentando pequeñas situaciones en las que esté presente. Por ejemplo, si es un caso extremo y te da miedo incluso entrar en una tina de agua, debes empezar justo por allí, llenando con poca cantidad de líquido hasta que puedas estar tranquilo en este ambiente y pasar al siguiente paso.

En casos no tan severos, puedes empezar por pequeñas piscinas infantiles, metiendo primero las manos, los pies y así avanzando lentamente hasta que estés listo para tratar el miedo al agua profunda.

Cómo convertir el miedo al agua en una oportunidad para aprender y crecer

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Los temores irracionales y las fobias son un problema emocional que, sin duda, causa bastante malestar a quien los padece. Vivir con una fobia como el miedo a estar o tener contacto con el agua, puede limitar a una persona en un sinfín de aspectos incluso más allá del desarrollo social, punto en el que la mayoría de miedos coincide.

Pero, aunque en general la mayoría de los aspectos que conciernen a la presencia de estos miedos se pueden clasificar como negativos. La verdad es que, como en cualquier situación, también se puede sacar un provecho o beneficio de tu paso por una experiencia como esta, siendo en este caso la oportunidad de aprender y crecer mediante la superación del problema.

Esto lo logras gracias a la seguridad. Y es que, cuando trabajas en eliminar un miedo como lo es el relacionado al agua, no solo ves cómo se va reforzando poco a poco tu seguridad frente a la situación detonante, sino que, en general, te vuelves una persona mucho más confiada y segura de ti misma en todos los aspectos que conciernen a tu vida.

De esta manera, cuando hayas terminado de superar tus fobias al agua, seguramente podrás notar cómo te sientes más cómodo en otros aspectos, ya que habrás aprendido a manejar mejor tus emociones de una manera mucho más inteligente y efectiva que la que aplicabas con anterioridad y, con ello, a tener un mayor nivel de seguridad, lo que te va a ayudar a crecer en distintos aspectos de tu vida.

La fobia y miedo que ocasiona el agua es uno de los temores más habituales que existe, así que, si eres hidrofóbico, ¡no te apenes y empieza a verlo como una dificultad que puedes superar!