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¿Qué es el Trastorno de la Conducta?

El trastorno de la conducta es una irregularidad en el comportamiento de un individuo, el cual no es capaz de distinguir adecuadamente los límites sociales, llegando a causar molestias o incluso daños severos a otras personas.

Más individuos de los que creemos tiene este tipo de patologías conductuales, es por ello que es importante conocer exactamente sus causas, tipos y tratamientos.

¡En este post vas a aprender todo eso y más!

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¿En qué consisten los trastorno de conducta?

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El trastorno del comportamiento consiste en un grupo de problemas mentales, emocionales y conductuales que principalmente afectan a niños y adolescentes.

Este tipo de conductas implican aquellas de carácter impulsivo, de consumo de drogas o incluso de actividades delictivas.

Se trata de un problema que es algo difícil de definir, pues muchos «síntomas» podrían encajar dentro de la definición de trastorno conductual.

No obstante, tal y como te muestro un poco más adelante en el artículo, existen comportamientos específicos que normalmente suelen coincidir en la mayoría de personas que experimentan este tipo de desórdenes comportamentales.

Principales causas de un trastorno conductual

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La respuesta a por qué se provocan los trastornos del comportamiento no es una respuesta directa que contenga una única causa.

Los motivos del trastorno conductual pueden ser unos en un ámbito concreto pero otros en otro ámbito concreto.

No obstante, existen una serie de causas y de factores que aumentan las probabilidades y que suelen ser comunes en este tipo de problemática mental.

Factores de riesgo

Existen una serie de factores de riesgo que suelen ser causas importantes en el desarrollo del trastorno conductual, como los que se enumeran a continuación:

  • Educación punitiva (castigos severos)
  • Padres con trastornos (como el trastorno disocial)
  • Bajo cociente intelectual (CI)
  • Fracaso escolar
  • Dificultades en general (poca estabilidad vital, bajas capacidades económicas y falta de medios…)

¿Cómo detectar un trastorno del comportamiento?

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Síntomas de irregularidades conductuales

La sintomatología en los trastornos o casos de irregularidades conductuales es variada, aunque podemos incluir los siguientes síntomas:

  • Comportamiento agresivo: tanto hacia personas como hacia animales, que incluyen actos como intimidar, pelear, robar…
  • Rompimiento de reglas sin motivo claro.
  • Inicio de incendios: de manera deliberada, premeditada.
  • Escaparse.
  • Vandalismo: roba, rompe cosas…
  • Mentir: para conseguir favores o evitar cosas que no desean.
  • Consumo de drogas: tanto de alcohol como de drogas psicoactivas.
  • Ausentismo: de la escuela o instituto.
  • No se esfuerzan en que no les pillen: a menudo este tipo de niños ni siquiera pretende que no le pillen, ni siquiera intentan ocultar su comportamiento cruel y violento…

¿Existe alguna prueba diagnóstica concreta?

No existe un examen concreto para la detección de trastornos de la conducta, sino que simplemente se debe observar la sintomatología y comportamiento general para hacer una valoración.

Descartar otras patologías

También es interesante antes de dar el diagnóstico descartar otro tipo de patologías, gracias a la realización de una serie de pruebas como escáneres cerebrales, análisis de sangre…

Tipos de trastornos de la conducta

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La clasificación de los trastornos de comportamiento puede realizarse bajo distintos parámetros, como por ejemplo, en función de cuándo comienza el trastorno. En tal caso tendríamos:

  • Comienzo en la infancia: es relativamente común que las muestras de trastorno del comportamiento empiecen a ser visibles desde la niñez.
  • Inicio en la adolescencia: cuando el trastorno comienza cuando son jóvenes.
  • Inicio no especificado: se considera así cuando se desconoce la edad del individuo a la que comenzó a padecerse la irregularidad.

Por otro lado, existen varios tipos principales de trastornos del comportamiento que te voy a explicar brevemente a continuación:

  • Trastorno generalizado: consiste en una alteración mental y emocional que tiene un sintomatología completa, un cuadro completo (sufren de alteraciones en las interacciones sociales, mienten, tienen comportamientos violentos…)
  • Antisocial: se trata de aquel en el que el individuo no distingue entre el bien y el mal y no muestra nada de empatía por los demás, saltándose sus derechos y dañando a los de alrededor. Suelen ser individuos que tratan a los demás con crueldad e intentan manipularlos para su propio beneficio.
  • Limitado al contexto familiar: como su propio nombre indica, consiste en la alteración conductual que solamente se produce en presencia de los miembros más cercanos, del núcleo familiar.
  • Grave: cuando los signos de trastorno del comportamiento son muy intensos, es probable que se trate de una irregularidad severa, a la que hay que ponerle freno cuanto antes.
  • Disruptivo: son aquellos en los que la persona que los padece tiene serias dificultades para controlar sus emociones y comportamiento ante una autoridad.
  • Desafiante: muy similar al disruptivo. Se desafían constantemente a la autoridad (pueden ser los padres, profesores, policías…)
  • Impulsivo: en general las personas que sufren de trastorno de la conducta tienden a ser impulsivas y a no pensar en las consecuencias. Tampoco parece importarles realmente, pues a menudo ni siquiera muestran actitudes como de querer ocultar el mal que están causando.
  • Bipolar
  • Motor
  • Alimentario

Prevalencia de los desórdenes comportamentales

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Existe una amplia investigación en en lo que se refiere e la prevalencia de los trastornos de la conducta, tanto en niños, como en adolescesntes… Veamos un poco más a fondo qué es lo que ocurre en los diferentes grupos:

Niños

En el caso de las alteraciones conductuales infantiles, predomina principalmente el trastorno oposicionista – desafiante, que en la infancia afecta aproximadamente al 3-4% de los infantes.

Es mucho más común que aparezca en niños (4-5%) que en niñas (2-3%).

Adolescentes

En la adolescencia podemos tener varios tipos de desarreglos del comportamiento, como por ejemplo, el ya mencionado trastorno oposicionista – desafiante, que igualmente afecta más a los chicos que a las chicas (2+4% frente a un 1-2%).

No obstante, en la adolescencia los trastornos de la conducta son todavía más frecuentes que le infancia (contrariamente a lo que muchas personas piensan, lo que provoca que el desafiante no sea el único que nos podemos encontrar.

La prevalencia alcanza su punto álgido aproximadamente a los quince años.

Desórdenes en poblaciones especiales

Los trastornos del comportamiento en poblaciones especiales como jóvenes delincuentes son también bastante comunes.

Tratamiento de un trastorno de comportamiento

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Para comenzar a curar el trastorno de la conducta, igual que en el resto de alteraciones, lo ideal es comenzar cuanto antes.

De igual modo, es esencial que las personas de alrededor estén comprometidas con la causa (ya se trata de un niño o de un adolescente más mayor).

No obstante, en los casos de que el problema venga de la propia situación familiar, será necesario distanciar a ese niño temporalmente de la familia para poder aplicarle el tratamiento pertinente.

Investigaciones vanguardistas indican que algunos de los tratamientos efectivos son el entrenamiento de padres, los programas de entrenamiento de habilidades sociales, programas escolares o comunitarios…

¿Suele curarse?

Lo cierto es que los resultados suelen ser bastante favorables, especialmente en los niños e individuos en los que el trastorno se ataja con la suficiente prontitud.

Prevención de las irregularidades conductuales

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La mejor cura o tratamiento siempre es una adecuada prevención, que comienza desde que la persona nace (o incluso antes).

La estabilidad familiar, la situación escolar, los valores recibidos desde pequeños (como el respeto, amabilidad, cordialidad…) son las mejores armas con las que prevenir un trastorno conductual.