deprecion-en-adolescentes

3 claves importantes para entender la depresión en adolescentes

La adolescencia es una época muy compleja, en ella, tus hormonas, tu cuerpo, mente e incluso tus relaciones sociales y la manera en la que te percibes a ti mismo comienzan a sufrir una gran cantidad de cambios. Por lo que es bastante normal que, para algunos, la presión sea demasiada.

En estos casos, puedes llegar a desarrollar algunas complicaciones, como ansiedad, problemas de conducta y, en algunos casos, hasta la tan temida depresión, un trastorno que ha sido catalogado como enfermedad y que debe atenderse de manera oportuna una vez se nota su presencia.

Para entender la depresión en adolescentes hay muchas cosas que explicar, incluyendo los 3 aspectos básicos que te detallaré a continuación, entre los que te incluyo qué es, cuáles son sus causas y qué consecuencias podrías desarrollar si no le prestas atención. ¡Toma nota!

***

Índice de contenidos📚:

***

¿Qué es la depresión en jóvenes?

adolesente-depresivo

Para entender la depresión que afecta a los adolescentes, lo primero que debes tener presente es que, aunque se trate del mismo problema, no es exactamente igual a la que la que surge en la etapa adulta, aunque, al igual que en este caso, no se trata jamás de un simple sentimiento de tristeza que aparece de vez en cuando, el cual es considerado totalmente normal, sino de una enfermedad médica de gravedad considerable.

En sí, la depresión adolescente es una enfermedad psicológica que se expresa a través de un sentimiento de tristeza bastante intenso, que se ve acompañado con varias sensaciones afines, como el desaliento, la desesperanza, la frustración y la ira.

Se le considera un trastorno muy grave, debido a que cuenta con la capacidad de ser limitativo o incapacitante, ya que, a pesar de que no tiene impacto a nivel físico, debido a sus síntomas puedes sufrir consecuencias que afectan a tu vida en diferentes ámbitos.

¿Qué genera la depresión en adolescentes?

deprecion-jovenes

Al tratarse de un trastorno asociado a la época de la adolescencia, conocida por ser una etapa cargada de cambios y alteraciones hormonales, no es de extrañar que el trastorno depresivo en adolescentes tenga más de una causa registrada.

En general, se considera que un problema emocional como este puede llegar por una enorme cantidad de razones, que varían dependiendo de cada paciente, su historia, gustos, personalidad, intereses y estilo de vida.

Pero, entre tantas posibilidades, se puede llegar a la conclusión de que hay ciertos grandes detonantes, los cuales, para entenderlos, se pueden clasificar en 3 grupos de factores que juegan un papel fundamental en la llegada de la depresión juvenil. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

Hormonas

En la época de la adolescencia, no es de extrañar que la principal causa de problemas depresivos sea la gran cantidad de cambios que estás teniendo a nivel hormonal. En estos años, como seguramente sabes, tu organismo se tiene que enfrentar a muchas cosas que, a la larga, pueden contribuir a la llegada de trastornos emocionales.

Por ello, es importante que mientras atraviesas estos momentos de tu vida, cuentes con apoyo emocional, estés atento a las alteraciones del comportamiento y dispongas de alguien de suma confianza a quien puedas contar todo lo que te ocurre.

Genética

Si bien esta causa no se asocia exclusivamente con la depresión en jóvenes, sí que se le considera un motivo a tener en cuenta, debido a que es el detonante de una enorme cantidad de casos de depresión en edad adolescente, cuando la mente es más maleable y tiene un mayor grado de vulnerabilidad en este sentido.

Y es que, por extraño que suene, hay personas que poseen una mayor predisposición genética a desarrollar esta clase de problemas emocionales, por lo que, si en tu hogar o alguien de tu familia ha sido diagnosticado con depresión anteriormente, conviene que tengas esto en mente y estés muy atento a los signos de alarma.

Eventos pasados o presentes

La tercera de las razones por las que un adolescente puede llegar a tener problemas de depresión es la presencia de ciertos eventos en su vida, ya sea en años anteriores o durante la etapa que está atravesando en este momento.

Cosas como haber sufrido traumas en la niñez, el fallecimiento de algún ser querido, haber presenciado eventos conflictivos, tener una crianza complicada o una mala relación con tus padres desde la infancia son aspectos que pueden desencadenar actitudes depresivas en los años de la adolescencia.

En el presente, los motivos son más variados, ya que a los anteriores se le suman aspectos como ser víctima de bullying o intimidación, el abuso, el ciberacoso o incluso el consumo de sustancias estupefacientes, las cuales obviamente no deberían estar presentes en la vida de un joven, pero también aumentan la posibilidad de terminar convirtiéndote en un adolescente depresivo.

Consecuencias del trastorno depresivo en adolescentes

deprecion-adolescente

Como te explicaba más arriba, el estado de ánimo depresivo en adolescentes se considera una enfermedad compleja que, en algunos casos, puede llegar a ser limitativo o causar una especie muy particular de discapacidad. Esto se debe principalmente a las consecuencias que encuentras en tu vida después de haberla enfrentado por un largo tiempo.

De ellas, hay muchísimas, y, tal y como ocurre con las causas, dependen en gran medida de la personalidad e historia individual de cada paciente. Entre ellas, se puede mencionar la gran dificultad que tiene que enfrentar quien padece de depresión ante la idea de tener una vida totalmente normal.

La depresión adolescente, limita principalmente tu capacidad social, gracias a ella, los jóvenes se aíslan, pierden amistades, comienzan a sentir rechazo de sus similares y crecen con un marcado sentimiento de inferioridad que, de no ser tratado, puede afectar incluso en su edad adulta.

Sumado a ello, entre las graves consecuencias, se encuentra el hecho de disminuir tu rendimiento académico y el abandono de actividades extracurriculares que antes te apasionaban. Y es que, al tener depresión, la tristeza, ira y desolación se apoderan de ti, por lo que pierdes tu capacidad de concentración y no te sientes motivado a cumplir con tus responsabilidades.