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Ansiedad y miedo: 3 aspectos esenciales para aprender a diferenciarlos

A pesar de que, en los últimos años, hablar de ansiedad, miedo y demás aspectos psicológicos y emocionales que afectan el estado de ánimo se ha vuelto tan frecuente y natural, aún hay una gran cantidad de personas que no tienen muy en claro que en realidad no son para nada lo mismo.

Y es que, en la práctica, pueden llegar a parecerse hasta tal punto que no está del todo clara la línea que los diferencia, por ello, a continuación, te estaré hablando sobre 3 de los aspectos más básicos y esenciales que pueden ayudar a cualquier persona a entender la ansiedad y miedo por completo.

Entre ellos, las principales y más grandes similitudes que los unen, las diferencias que terminan de marcar que no se trata de la misma sensación y, por último, la respuesta a una de las preguntas más frecuentes sobre si es posible vivir sin miedo y qué pasaría contigo en este caso.

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Índice de contenidos📚:

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Principales similitudes entre el trastorno de ansiedad y miedo

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Como te explicaba en líneas anteriores, la ansiedad y el miedo pueden llegar a ser tan similares que es normal para muchas personas verlos como algo totalmente unificado o, incluso, utilizarlos como si fueran sinónimos.

Es que, la cantidad de aspectos en los que se parecen es tan grande que, para enumerarlos, haría falta una lista bastante larga y detallada. Por ello, para facilitar las cosas, es mejor solo mencionar los aspectos más generales, que sirven de guía para entender un poco mejor el asunto.

Lo primero que hay que mencionar es que, buena parte de la similitud entre ansiedad emocional y miedo, está justamente en los síntomas que producen al afectado. En la mayoría de los casos, ambas pueden llegar a causar efectos tanto a nivel emocional como físico.

En el primer grupo, el de los síntomas a nivel emocional, encontramos las sensaciones de nerviosismo, preocupación, disminución de la capacidad de raciocinio y sensación de alerta. En el grupo de los síntomas físicos, tanto la ansiedad como el miedo generan palpitaciones, temblores, sudoración excesiva, aumento del ritmo cardiaco y el respiratorio, nauseas, mareos y demás.

A estos, se les suma una muy larga lista de síntomas, los cuales, seguramente, has notado tanto en tus crisis de ansiedad como en los momentos de miedo. No obstante, cabe señalar que no siempre ocurren igual, los síntomas, en general, pueden variar enormemente entre una persona y otra o, incluso, presentarse de forma distinta en el mismo paciente.

Diferencias entre ansiedad y miedo

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En los efectos y la manera en la que son expresados en el cuerpo, nadie puede negar que los sentimientos ansiosos y miedo son dos aspectos de comportamiento que resultan prácticamente iguales. Pero, como hemos acarado ya varias veces en este tema, en la realidad son sutilmente diferentes, pero lo suficiente como para ser tomados como dos elementos independientes y muy marcados.

Entre las principales diferencias que los definen como elementos independientes uno del otro, se pueden resaltar los siguientes:

Situación en la que se genera

Sin duda alguna, la primera de las diferencias entre miedo y ansiedad es, por mucho, la más obvia. Debido a la naturaleza de cada uno de ellos, la ansiedad y el miedo se producen en situaciones bastante diferentes, y son generados por un tipo de estímulo bastante diferente.

La primera de ellas, la ansiedad, se genera en situaciones en las que tu mente cree que podría estar a punto de entrar en una situación de riesgo, pero, esta, aún no ha llegado o incluso no estás del todo claro si es o no un problema real.

Por otro lado, el miedo nace como consecuencia de un momento de riesgo, como un mecanismo de acción que busca sacarte del peligro que ya, a este punto, es inminente.

Dicho de otra manera, la ansiedad llega antes del problema y busca prevenir, el miedo, llega después y su objetivo es salvaguardar.

Duración del evento

Si analizas el miedo y ansiedad en psicología, te darás cuenta que, a causa de lo antes descrito, se tiene una duración estimada a cada uno de los eventos y este es otro punto en el que son bastante diferentes.

Un ataque de ansiedad, se estima que puede durar algunos minutos, sean 2, 5 o incluso en algunos casos 10, pero no mucho más que eso. En cambio, el miedo, es más libre en este sentido, al punto de que puedes pasar incluso varias horas con la sensación, la cual vendrá en mayor o menor intensidad según lo que ocurre en el entorno.

Sentimientos ansiosos y miedo: ¿Se puede vivir sin miedo?

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Una de las dudas más grandes que tienen que enfrentar quienes lidian a menudo a la vez con problemas de  trastorno de ansiedad y miedo es si es posible deshacerse de uno de ellos. Con la ansiedad, la respuesta es simple, si la trabajas, regulas tus sentimientos, aprendes inteligencia emocional y sigues el proceso de transformación desde la raíz conocido como el Reenfoque Esencial, definitivamente sí es posible dejar de sentirla a un nivel fuera de lo normal.

Pero con el miedo, la cosa cambia bastante. A diferencia de la ansiedad, este es un sentimiento que forma parte totalmente natural de los seres humanos y, por ende, lo necesitamos para mantenernos en perfecto estado. Gracias a él, evitas situaciones de riesgo extremo y logras escapar del peligro cuando es necesario, así que ayuda a asegurar tu vida.

Sin embargo, que no lo puedas eliminar para siempre de tu vida no quiere decir que no haya nada que hacer, ya que lo que sí se puede trabajar es la reacción que tienes ante él y en la capacidad de superación del miedo en sí.

Esto es necesario en situaciones concretas, ya que, como todo, el miedo también tiene su aspecto negativo, y es que, cuando se focaliza, impide que quien lo está enfrentando avance hacia sus metas, lo que puede volverse un problema grave en muy poco tiempo.

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