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¿Es cierto es que la ansiedad adelgaza?

La ansiedad es uno de los principales motivos de consultas al psicólogo. Este problema, afecta a una enorme cantidad de personas en el mundo y, año tras año, son más los que se unen a esta creciente ola, ya que, debido a la alta demanda y exceso de estrés que caracterizan al estilo de vida moderno, es casi imposible no terminar afectado emocionalmente de una u otra manera.

Este sentimiento ha sido considerado un problema emocional serio, debido a la larga lista de síntomas y consecuencias que se le ameritan. La misma, se expresa de cientos de formas y, en algunos casos, puede terminar poniendo en riesgo la vida, como cuando genera cambios drásticos en el cuerpo y salud de quien la padece.

Si sufres de ansiedad y has comenzado a notar cambios en tu peso corporal, seguramente sientes algo de preocupación. Por ello, para despejar tus dudas, en este artículo te hablaré en profundidad sobre la pérdida de peso por estrés y ansiedad, tocando temas como si es verdad que están relacionados, si tu bajo peso se puede deber a otros problemas, cómo evitar que suceda y cuándo es momento de buscar ayuda.

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Índice de contenidos📚:

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¿Los sentimientos ansiosos adelgazan?

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Este problema, tan frecuente en la actualidad, ocasiona en el cuerpo una enorme cantidad de signos, los cuales pueden ser considerados señales de alarma a las que debes prestar atención desde el primer momento que surgen.

Si te preguntas si se puede perder peso por ansiedad, debes tener presente que entre las consecuencias que trae la ansiedad excesiva, se encuentran las alteraciones del peso corporal, algo a lo que la gran mayoría de personas teme.

Cuando padeces ansiedad y tienes crisis de nervios muy a menudo, tu cuerpo lo empieza a expresar activando ciertas señales de alarma que indican que algo no está funcionando como debería. Estas señales, entre otras cosas, alteran tu funcionamiento metabólico, haciendo que la manera en la que tu cuerpo quema la energía, su combustible, sea un poco diferente a la normal.

Esta puede tener dos variaciones: el aumento o disminución del metabolismo. En el caso de que este aumente o se haga más rápido, tu organismo va a quemar la energía en menos tiempo, lo que significa que vas a necesitar un mayor aporte para cubrir las necesidades diarias.

Si, tras este cambio metabólico, tu cuerpo no logra obtener todos los nutrientes y energía necesarios a través de la alimentación, va a comenzar a sacarla de sus reservas, o sea, de la grasa que tienes acumulada en todo tu cuerpo.

En consecuencia, comienza a alterarse tu peso corporal casi al instante, por lo que, definitivamente, nadie puede negar que la ansiedad engorda o adelgaza.

Si la ansiedad adelgaza, ¿por qué esto es peligroso?

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Si padeces de sobrepeso, quizá la idea de disminuir algunos centímetros de cintura debido a un problema de nervios, estrés o ansiedad puede sonar algo positivo e incluso tentador, ya que podría ser el camino para alcanzar una forma física más “agradable” que ayude a elevar tu autoestima.

Pero, aunque en el primer momento pueda parecer algo positivo, no puedes dejar que este aspecto pase desapercibido en tu vida, ya que, aunque no lo parezca, lo cierto es que una disminución de masa corporal debido a un trastorno de ansiedad puede llegar a ser bastante peligrosa.

Como sabes, la causa de este síntoma es metabólica, pero también está ligada a las emociones. Al perder peso de esta manera, estás enviando a tu organismo las señales equivocadas, ya que, la disminución de grasa no será por motivos naturales.

Si no tienes cuidado y no te enfocas en buscar ayuda, en poco tiempo el asunto se puede salir de tus manos y la pérdida de peso por estrés y ansiedad podría convertirse en algo mucho más serio, hasta el punto de poner en riesgo tu salud integral.

Con este método, es posible que tu organismo no solo esté consumiendo la grasa acumulada, sino que sin intención estés dejando de proporcionarle los nutrientes que requiere para su funcionamiento. Además, llegado a un punto, la disminución del peso puede ser tal que, aunque mantengas los nutrientes, tu organismo no se encuentre totalmente sano, pudiendo terminar en una desnutrición y problemas asociados a la misma.

Sumado a ello, debes tener presente que la disminución de peso por ansiedad no llega sola, sino que la mayoría de las veces viene acompañada de otros problemas asicados como disminución de la masa muscular, debilidad en los huesos y alta probabilidad de padecer fracturas, algo que ni tú, ni yo, ni nadie quiere para su vida.

¿Cómo frenar la pérdida de peso por ansiedad?: Las mejores técnicas para evitar que tu peso corporal disminuya

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Ya sabes que la ansiedad baja de peso, por lo que, si esta disminución en la balanza ha comenzado a preocuparte, es momento de que empieces a tomarla más en serio y apliques los cambios necesarios lo más rápido posible.

Para ello, lo primero que debes hacer es comenzar a aceptar la situación como lo que es, un problema real. Si hasta ahora has creído poder llevar la ansiedad y el estrés sin ayuda, será turno de cambiar de idea y acudir en consulta con un especialista, quien empezará lo más pronto posible a aplicar las terapias necesarias para atacar el problema de raíz, buscando eliminar la ansiedad en sí.

Esto será todo un proceso que puede llevarte incluso meses o años, mientras esto pasa, deberás aplicar ciertos tips en tu vida para reducir el desgaste físico, ya que, recordemos, este síntoma también suele traer disminución de estas facultades. Entre los trucos que los expertos recomiendan, se encuentran:

Realizar ejercicio

Hacer ejercicio ayuda a estimular tu cerebro, con él la hormona del estrés va desapareciendo y es menos probable padecer de crisis de ansiedad y ataques de nervios. Además, estarás estimulando a tu organismo a drenar la energía de una manera natural, lo que por consecuencia va a traerte un aumento de apetito y la necesidad de consumir más calorías, contrarrestando de esta manera la pérdida drástica de peso.

Come un poco más

Es posible que, en tus días más ansiosos tu apetito comience a desaparecer, favoreciendo así el hecho de que la ansiedad adelgaza, en este caso, es importante que actúes de manera responsable y en vez de disminuir tus ingestas, busques comer un poco más de lo normal, ya que, de esta manera, lograrás suplir los nuevos requerimientos energéticos de tu cuerpo.

Duerme lo suficiente

Un cuerpo bien descansado se mantiene en mayor equilibrio y logra reducir los ataques de pánico y de nervios y, por ende, las consecuencias que estos traen. Además, al dormir regulas el consumo calórico de tu cuerpo y ahorras energía.

Pérdida de peso por estrés y ansiedad: ¿Es posible que esté relacionado con otro problema?

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Una de las grandes desventajas que nos da la ansiedad, es que muchas veces sirve como excusa para evitar asumir problemas más serios que requieren una atención más focalizada. Este aspecto está relacionado a la gran mayoría de síntomas de la ansiedad, y la disminución de peso no es la excepción.

Debes tener presente que, muchas veces, este problema se puede deber a causas diferentes, por lo que tendrás que prestarle atención por varias semanas para ver como evolucionas y si además de las crisis de nervios, tienes otras señales de alarma que te puedan hacer pensar que algo extraño está ocurriendo en tu cuerpo.

Entre las posibles causas de disminución de peso, debemos resaltar la depresión, un problema grave que suele acompañar a la ansiedad y requiere ser atendido por especialistas para sobrellevarlo.

Además de ello, es posible que la disminución de masa corporal se deba a cambios hormonales, enfermedades silenciosas o incluso problemas alimenticios o trastornos de conducta.

Se puede perder peso por ansiedad: ¿cómo sé cuándo necesito ayuda extra?

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Una vez que has identificado este problema, si  tienes presente cómo frenar la pérdida de peso por ansiedad y comienzas a actuar y tomar las medidas que te he indicado a lo largo de este artículo lo más pronto posible, es muy probable que puedas superar el problema con asistencia exclusiva de tu especialista en salud mental de confianza y los tips que este te haya indicado a lo largo de la terapia personalizada.

Pero, debes tener presente que es probable que, a lo largo de tu recuperación, encuentres signos de alarma que te hagan necesitar de ayuda extra.

Si ves que la disminución de peso se ha vuelto alarmante, ya se encuentra afectando otras áreas de tu vida, o comienzas a notar síntomas extra como mareos, sueño excesivo, pérdida repentina de la energía, caída de cabello, o la piel un poco opaca, es muy probable que también se esté viendo comprometido tu índice nutricional.

En este caso, debes hacer lo posible por contactar lo antes posible a un profesional que pueda instruirte de una manera más eficiente, ya sea un médico general, o mejor aún, directamente un nutricionista, quien podrá realizar los chequeos pertinentes y recomendarte una dieta más acorde a tus requerimientos nutricionales actuales, teniendo en cuenta que tu bajo peso es a causa de la ansiedad.

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