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Infarto por ansiedad: ¿Cómo distinguir entre una crisis de nervios y un ataque al corazón?

La ansiedad es un tema bastante serio, se trata de una condición psicológica o trastorno que afecta principalmente tu estado emocional, pero que, en una enorme cantidad de casos, puede llegar a repercutir en tu salud física hasta el punto de generar mucho nerviosismo.

Confundir los síntomas que produce en el cuerpo una crisis de ansiedad con los clásicos y mundialmente conocidos de un infarto, es algo más común de lo que crees, ya que, en un principio, pueden llegar a resultar bastante parecidos, principalmente si eres de los que hasta ahora no habían padecido nunca ataque de nervios o de pánico.

Sin embargo, por suerte para todos, con las herramientas y consejos necesarios, entender este tema es más fácil de lo que parece. En este artículo, te explicaré de una manera simple cómo aprender a diferenciar cuando estás teniendo un ataque al corazón y cuándo es solo ansiedad, además de responder la duda de si te puede dar un infarto por ansiedad, y en dado caso, cómo puedes ayudar a tu organismo a prevenirlo.

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Índice de contenidos📚:

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Infarto por trastornos de ansiedad: ¿Cómo diferenciar cuando se trata de un ataque de nervios y cuando no?

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Cuando no eres demasiado experto en el tema de ataques de ansiedad, es normal sentir un enorme temor cada que llega una nueva crisis. Muchas veces, los síntomas de este malestar se asemejan tanto a los de un infarto que terminas creyendo necesitar ayuda médica urgente.

Si bien pueden ser bastante parecidos en muchas ocasiones, tienen importantes diferencias, las cuales debes aprender a reconocer para lograr distinguir cómo deberás atacar el problema que presentas, y así evitar confiarte. Para ayudarte con ello, a continuación te explico los 4 puntos clave que te ayudarán a lograrlo:

Ubicación y tipo de dolor

Una de las maneras más simples de reconocer si es infarto o ansiedad es aprender a diferenciar el tipo de dolor que presentas.

Cuando presentas un ataque de ansiedad, el dolor se describe como punzante, e intenso, y solo aparece en una zona del cuerpo, la cual varía bastante, por lo que no solo se da en el pecho.

Por su parte, el infarto genera un dolor más bien opresivo y no tan focalizado. Este no surge en un área pequeña, sino que abarca todo el pecho, el cuello y el brazo izquierdo.

Respiración

Otro punto a considerar es el tipo de respiración que presentas mientras ocurren los síntomas.

Si se trata de un infarto, tu respiración puede encontrarse en dos puntos. Para algunas personas, el ataque al corazón no produce estos signos, por lo que será totalmente normal, en cambio, en otras, produce la sensación de falta de aire.

Por el contrario, cuando tienes un ataque de ansiedad, la respiración aumenta hasta el punto de hiperventilar.

Pérdida de control

Cuando se tiene un ataque al corazón, los sentidos se mantienen activos, por lo que tienes un total control de tus emociones y acciones, algo que, como sabes, no pasa en la crisis de ansiedad, donde los sentimientos desbordantes te hacen reaccionar de formas muy distintas.

Duración

La diferencia definitiva entre ambos es la duración del problema. Una crisis de ansiedad promedio puede durar entre 5 y 10 minutos, en cambio, el infarto da síntomas repentinos y muy duraderos, que no cesan tras pasar incluso varias horas.

Si sufres de ansiedad y presentas los signos de alarma por más de 15 minutos, es muy probable que en este caso se trate de un ataque al corazón, por lo que no debes confiarte y, para estar del todo seguro, deberás consultar con un médico lo más pronto posible.

¿Es posible tener un infarto por ansiedad?

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Si bien, como sabes, un infarto y una crisis de ansiedad, aunque presentan una sintomatología parecida, no son para nada similares, debes tener presente que, en algunos casos, pueden estar bastante relacionados.

Los problemas psicológicos como este son un tema serio que debes siempre procurar tratar con ayuda de un especialista, principalmente cuando ya han llegado a un punto en el que generan una enorme cantidad de signos de alarma, ya que, aunque no lo creas, un infarto por sentimientos ansiosos es bastante probable y puede llegar a afectarte incluso si no eres una persona de riesgo cardíaco.

¿Cómo prevenir un infarto por sentimientos ansiosos?

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Un paro cardiaco o ataque al corazón por ansiedad, se puede producir de muchas formas, incluso llegando al punto de existir un riesgo de tener infarto por estrés, algo que anteriormente era sumamente extraño, pero que se ha vuelto una causa cada vez más común de muerte, principalmente en países y culturas en donde se lleva un estilo de vida demasiado acelerado.

Incluso si jamás en tu vida has tenido una crisis de ansiedad, debes tener presente que el riesgo de infarto por ansiedad es algo real y puede llegar cuando menos te lo esperes. Por ello, como una importante herramienta tanto de salud emocional como de bienestar físico, es indispensable que tengas presentes distintas maneras en las que ayudar a tu cuerpo a reducir el riesgo de este problema.

Para ello, comienza a aplicar lo más pronto posible los siguientes cambios en tu estilo de vida:

Mantén una alimentación balanceada

Aunque se trate de un infarto por trastornos de ansiedad, debes tener claro que si tu cuerpo tiene mayor predisposición a problemas en el corazón, será más fácil llegar a este punto, algo que estás buscando evitar.

Por ello, para disminuir el riesgo de infarto por ansiedad, procura llevar una dieta equilibrada, donde des prioridad a alimentos sanos, reduzcas el consumo de grasas y evites la ingesta de sustancias dañinas para tu organismo.

Prioriza tu salud mental

Un error muy frecuente es creer que solo se debe cuidar el estado de salud físico cuando, en realidad, el bienestar integral implica atención a las emociones. Para prevenir un infarto por sentimientos ansiosos, presta atención a tu mente y no temas buscar ayuda con un profesional cuando la consideres necesaria.

Mantén una vida alejada del estrés

Puede sonar bastante complicado en el mundo moderno, pero como sabes, una vida cargada de preocupaciones aumenta el riesgo de infarto por estrés, por ello, siempre busca preservar un equilibrio. Si tienes un trabajo ajetreado o muchas cosas por hacer, tómate una hora al día para relajarte o comienza a practicar actividades que te mantengan en calma, como yoga, meditación o algún deporte de tu preferencia.

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