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Tengo ansiedad todos los días: ¿Qué puedo hacer?

Aunque no sea de los trastornos de comportamiento más difíciles de enfrentar o que para algunos expertos sea considerado incluso algo saludable y necesario en la vida para regular las emociones, tener ansiedad muy frecuentemente no es bueno ni sano para nadie.

Después de sobrevivir a varias crisis a lo largo de un periodo de tiempo corto, la mayoría terminan agotados, dejan de lado responsabilidades y, en el peor caso, tienden a enfermar. Lo que puede empeorar según más alta sea la frecuencia en la que aparecen los síntomas.

Por ello, si tienes ansiedad todos los días, es importante que empieces a tomar en serio el asunto. Para ello, hay varias cosas que debes saber, como por qué sucede este problema, sus posibles consecuencias y qué puedes hacer tanto para evitarlo como para tratarlo.

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Índice de contenidos📚:

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Trastornos de ansiedad todos los días: ¿Por qué tengo ansiedad todo el día?

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Como te indicaba más arriba, tener ansiedad de vez en cuando, en situaciones bastante concretas, no es nada extraño. La ansiedad en sí, es una respuesta de tu mente al estrés y a las situaciones en las que se considera está o puede llegar a estar en peligro, por lo que, en esos casos, puede ser de gran ayuda para evitar daños.

Pero, si has tenido que lidiar con ella todos los días, seguro eres muy consciente que esto no está para nada bien, y constantemente te has preguntado a qué se puede estar debiendo.

Para entenderlo, primero debes tener muy en claro que la ansiedad no es algo de lo que eres del todo consciente, sino una reacción totalmente involuntaria que nace por estímulos. Su presencia, significa que estás sometido a más presión de la que puedes soportar y tu mente está buscando drenarla de alguna forma.

Dicho de otra manera, cuando presentas sentimientos ansiosos todos los días, la única razón es que algo en tu mente no está del todo claro y necesitas comprender dónde está la raíz del problema que te causa tantas preocupaciones para poder atenderlo de manera directa.

En general, las razones de su aparición y la presencia contante en tu vida son varias y, entre ellas, hay unas más frecuentes, consideradas como las principales y, por ende, las primeras que debes analizar. Grupo en el que se incluyen las siguientes:

Tu estilo de vida

Tener que estar sometido a demasiado estrés, ya sea por cargas laborales, responsabilidades, preocupaciones o demás, puede ser razón suficiente para padecer de ansiedad a diario.

Factores genéticos

Hay personas que, por naturaleza, son más propensas a desarrollar ansiedad, esto se debe a que, a nivel genético, poseen una mayor predisposición, que se da por su herencia familiar a nivel de conexiones neuronales. En estas personas, la ansiedad diaria es muchísimo más frecuente.

Factores sociales

Por último, pero no menos importante, hay que mencionar los factores sociales, estos que, aunque puedan parecerse un poco a los primeros, no están tan ligados con la idea del “yo”, sino que dependen de la manera en la que el entorno se comporta.

Un buen ejemplo, es tu crianza, si has compartido toda tu vida con alguien, sea padre, hermano o abuelo que padeció ansiedad todos los días, puedes haber desarrollado una conducta aprendida que te hace a ti también vulnerable a esto.

Consecuencias de tener ansiedad todos los días

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Probablemente, ya sin mucha explicación, eres bastante consciente de que padecer problemas de ansiedad a diario no puede traer nada bueno para tu vida, pero, aunque este punto quede claro, para entender la importancia del tratamiento, hay que analizar las consecuencias reales que podrías terminar desarrollando.

Para hacerlo más general, ya que el nivel y tipo de afectación varía dependiendo de cada quien, se podría decir que tener que enfrentar trastornos de ansiedad todos los días termina generando un notorio deterioro en tus capacidades sociales.

Factores como tus hábitos, tu desempeño laboral o escolar y la manera en que te relacionas con otros termina cambiando demasiado, ya que tu día a día se concentra más en la idea de tener que lidiar con este problema que en el hecho de poder desenvolverte con naturalidad.

En cuanto a tu hábitos, esto podría llevarte a perder costumbres y dejar de lado tus hobbies, lo que aumenta la probabilidad de terminar desarrollando depresión.

Sobre el desempeño, las razones son más que obvias. Si pasas demasiado tiempo gastando tu energía en lidiar con la ansiedad, no podrás completar las tareas y trabajos pendientes, tu concentración se verá disminuida y, a la larga, esto tendrá un efecto muy notorio.

Respecto a las relaciones sociales, en esto también hay mucho que decir, pero a modo más amplio, tu ansiedad hará que te sea más difícil relacionarte con otros, empezarás a aislarte o, en algunos casos, ser aislado, ya que, algunos no están tan abiertos a entender que este trastorno es algo real.

¿Qué puedo hacer para luchar contra los sentimientos ansiosos todos los días?

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Después de entender qué tan peligroso puede ser el asunto para tu salud, es normal que ahora sientas la necesidad de alejar para siempre de tu vida los problemas de ansiedad emocional todos los días. Y, por suerte, esto no es tan complejo, solo debes reaccionar de forma correcta dependiendo la situación en la que te encuentres.

Prevención

Si lo que buscas es prevenir la aparición de este problema, solo debes prestar más atención a las situaciones en las que es normal para ti tener ansiedad y aprender a manejarla de forma más clara para evitar que se acumule y termine llevándote a un efecto bola de nieve.

Para ello, intenta poner en práctica actividades como la meditación, buscar mantener al menos una vez por semana momentos de relajación, y darte la oportunidad de tomarte un poco de tiempo para ti cuando lo necesites

Tratamiento

Si ya padeces de ansiedad todos los días, tendrás que comenzar a actuar lo más pronto posible para reducir su impacto. Empieza por identificar las causas del problema y, una vez las conozcas, aplica técnicas de regulación emocional o recurre a prácticas como el Reenfoque Esencial, las cuales siempre resultan efectivas para disminuir el impacto a la vez que reduces la frecuencia de tu ansiedad, lo que, a la larga, debe ser tu objetivo principal.

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