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¿Existe la depresión hereditaria? Descúbrelo aquí

Normalmente, cuando se habla o escucha sobre los trastornos relacionados al estado depresivo, lo primero que pensamos todos es que estos aparecen debido a detonantes aislados, y que todas las personas tienen por igual el mismo grado o nivel de probabilidad de algún día padecerla.

Pero, algunas veces, surgen algunos interrogantes relacionados a la depresión, los cuales nacen debido a que cada día solemos escuchar nuevas teorías y versiones relacionadas a este problema. Uno de estas interrogantes es, justamente, si se trata de un trastorno que se podría ser heredado.

¿Habías escuchado hablar de esto? Pues, en realidad la depresión hereditaria es un tema bastante nombrado el cual te quiero explicar el día de hoy a través de algunos datos como la verdad si esto ocurre, cómo se la clasifica, sus síntomas, diferencias con otras clases y tratamiento.

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Índice de contenidos📚:

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¿Existe en realidad un trastorno como la depresión genética?

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A pesar de ser uno de los problemas emocionales más nombrados hoy en día, para la inmensa mayoría de las personas los trastornos depresivos son todavía un gran misterio o un tema del que tan solo tienen conocimiento de unos pocos aspectos.

Y es que, debido a la extraña e innegable popularidad que tiene, para muchos la depresión no es más que un estado de tristeza profundo que va y viene según distintos detonantes, causas o factores incluso aislados, y no está ligado a procesos mentales reales, al punto de que prácticamente se puede desarrollar de la nada o inclusive fingir o tener depresión a voluntad.

Pero realmente, más allá del supuesto romanticismo que implica y que tanto se nombra en las redes, el trastorno depresivo es un verdadero problema de salud, catalogado como enfermedad por la OMS y tan habitual que se le considera prácticamente como una epidemia del siglo 21.

¿Por qué aparece la depresión?

Hablar de las causas de la depresión es algo bastante complejo que no se puede resumir tan fácilmente, y es que, en sí, la depresión es un problema emocional que se considera como multicausal, lo que quiere decir que se detona por una larga lista de motivos realmente variados.

Dependiendo la clase de trastorno, puede aparecer por detonantes internos como fallas neuronales, cambios en tu estado de ánimo o incluso por factores externos como el ser víctima de violencia, padecer de enfermedades o el atravesar situaciones incómodas.

Pero, en cualquiera de estos casos, lo que hace que nazca el sentimiento depresivo es la llegada de cambios a nivel psicológico, ocasionados por la pérdida o deterioro de algunas sustancias en el cerebro como la serotonina.

Entonces, ¿puede o no ser genética?

Debido a que muchos de los aspectos psicológicos son parte del desarrollo y de cierta forma herencia de nuestros padres, para sorpresa de muchos, realmente la depresión puede ser hereditaria en ciertas situaciones y tipos bastante particulares.

Pero sobre esto hay que aclarar algo, el hecho de que sea una herencia o rasgo hereditario, no significa que obligatoriamente la vayas a poseer si alguno de tus padres padece o ha padecido de depresión alguna vez, sino más bien que es un problema de salud que puede llegar a afectarte con una mayor facilidad.

¿Cómo se clasifica la depresión hereditaria?

Para entender mejor la depresión de origen hereditario hay que entender algo muy importante y es que de ella existen dos tipos diferentes que hacen que el proceso depresivo e incluso la cura sean bastante distintos.

Entender cuál de estas posees es la base para saber cómo debes actuar, por lo que a continuación te explico en qué consisten de manera individual:

Depresión de origen genético

En primer lugar, tenemos la principal, que ya te he mencionado anteriormente, la cual se trata de un tipo de trastorno que se genera debido a detonantes varios. Esta se da en personas que poseen una mayor predisposición gracias a sus genes, en la que se logra observar que el deterioro a nivel psicológico que lleva al padecimiento en sí es mucho más fácil de alcanzar.

Debido a esta relación entre depresión y genética, no es que estén ya predispuestos a estar deprimidos, sino que cualquier detonante puede llevarlos en mucho menos tiempo hasta el punto de realmente tener depresión.

En sí, esta predisposición genética te da incluso 5 veces más probabilidad de tener un trastorno depresivo que alguien más, siendo sin duda algo que debe generar preocupación y un aspecto a tener en cuenta en tu desarrollo y vida adulta.

Depresión hereditaria a causa del contacto familiar

En esta segunda categoría entra un trastorno más bien externo, que se puede considerar la versión exógena de la depresión de grado hereditario, ya que no está fundamentada en un problema neuronal sino más bien en detonantes fuera de tu organismo.

En ella, el problema de depresión no se da porque tengas más disposición natural, sino a modo de conducta aprendida. Y es que convivir demasiado tiempo con alguien deprimido, principalmente si se trata de tus padres, hace que inconscientemente no solo sientas un fuerte agotamiento mental, sino que vayas adoptando algunos aspectos de su conducta y modo de pensar.

Con el tiempo, terminas enfrentando una verdadera depresión genética que requiere un tratamiento más largo y con un enfoque muy distinto al anterior, ya que no solo debes tratar tus síntomas, sino también luchar contra una conducta aprendida que quizá ves como natural.

Si la depresión es hereditaria, ¿sus síntomas son diferentes?

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Todos sabemos que una de las formas más eficaces de reconocer una depresión es mediante la sintomatología, pero cuando ya hablamos de un problema relacionado a detonantes genéticos, es imposible no quedar con dudas al respecto y cuestionar si un paciente tendrá un cuadro sintomático diferente o más complejo de reconocer.

Por suerte para ti, y para todos en general, la forma en cómo se reconoce este padecimiento es igual a la de cualquier otro tipo, por lo que no tendrás que analizarlo más que lo que haces en casos no hereditarios.

Aunque, en la mayoría de los casos, los signos de alarma de la depresión genética son evidentes y muy variados dependiendo de cada paciente, igualmente, para que los tengas en claro, te menciono algunos de los más habituales:

    • Ansiedad constante
    • Pérdida de la concentración
    • Cambios en tu dieta
    • Tristeza sin razón
    • Desesperación
    • Cambios repentinos en tu apariencia física
    • Disminución del interés en todas tus actividades cotidianas
    • Cambios en la rutina de sueño

¿Existen diferencias entre otros problemas de este tipo y el trastorno relacionado a depresión y genética?

Sin duda alguna, algo que nos ha quedado bastante claro a todos es que no todas las depresiones son iguales y no todos los pacientes que padecen de ellas conviven con los mismos problemas.

Entre los distintos tipos de depresión, aunque se pueden notar más similitudes que otra cosa, también es posible apreciar algunas diferencias, que, aunque no son tan marcadas te pueden ayudar a entender mejor qué clase de problema estás teniendo que enfrentar ahora.

Guiarte de esto, es una herramienta sumamente útil ya que, como te explicaba antes, entender la clase de trastorno que posees es un punto esencial y básico para elegir el camino a tomar a la hora de proceder con el tratamiento, debido a que a la depresión no se la atiende igual en todos los casos.

La frecuencia

Si la depresión es genética, va a aparecer con una mayor frecuencia y es muy probable que no seas el único en tu hogar que la presente. Una manera de notarlo es si al mismo tiempo hay varios miembros de la familia en tratamiento, o si recaes muy a menudo.

La intensidad

En sí, aunque los síntomas son iguales, en los casos genéticos la intensidad suele ser mayor, ya que es más fácil para sus mentes empeorar. Este aspecto, aunque en ciertas situaciones es notorio, por lo general quien lo percibe es el profesional de la salud.

Las causas

Al tener hasta 5 veces más probabilidad de deprimirse, es bastante frecuente ver personas con depresión tipo hereditaria que entran en este estado por razones que a la mayoría no les resultaría un detonante.

Depresión y genética, ¿cómo tratar un trastorno depresivo que es hereditario?

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Como en cualquier otra, en la depresión de origen hereditario es esencial buscar apoyo, pero en ella suele surgir la duda de cómo hacerlo. Para ello, hay varias posibilidades independientemente del grado de trastorno que tengas.

Puedes, por ejemplo, acudir en ayuda del Reenfoque Esencial, que sirve de igual forma si se trata de depresión por genética o de un trastorno desarrollado por contacto familiar, ya que, en este proceso, la idea es crear una conexión con el origen del problema para así atacarlo desde la base mediante cambios en los paradigmas.

Además de este, tienes otras opciones, entre las que se incluye el trabajo grupal con tu familia (tanto quienes han tenido depresión como los que no) y las técnicas de relajación.

Aunque la depresión es hereditaria, no debes acostumbrarte a vivir con ella. Busca las herramientas y ¡empieza a solucionar el problema!