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¿Qué relación hay entre la depresión e hipotiroidismo?

El hipotiroidismo es una enfermedad bastante frecuente que puede afectar a personas sumamente variadas y sin importar su edad. Se presenta tanto en niños pequeños como en personas adultas o mayores, trayendo ciertas complicaciones al estado general de salud.

Entre estas consecuencias, hay quienes mencionan ciertas alteraciones neuronales y psicológicas, como por ejemplo la ansiedad o la depresión, problemas que al presentarse generan una mayor carga a la salud en general del paciente, por lo que deben tratarse de forma independiente.

Si has llegado hasta aquí, probablemente estés buscando entender qué tan relacionadas están en realidad la depresión e hipotiroidismo. Para ello te explicaré cómo están relacionados, cuales son las causas de este problema, cómo identificarlo y la manera en la que puedes lidiar con él.

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Índice de contenidos📚:

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¿Cómo se relacionan el hipotiroidismo y depresión?

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Aunque se trata de dos enfermedades separadas, que de manera independiente no parecen tener nada en común, desde hace bastante tiempo se tiene un conocimiento claro de que en realidad, hay una relación bastante estrecha entre los problemas de tiroides, específicamente el hipotiroidismo y los trastornos depresivos.

Es un hecho bastante frecuente que los pacientes que enfrentan depresión posean cierta alteración en la función de su glándula tiroidea, o que, en algunos casos, la propia anomalía en la glándula termine ocasionando un problema depresivo o síntomas propios de un estado de ánimo decaído.

Pero, para entender mejor este asunto, hay que primero hablar sobre la enfermedad de la tiroides en sí, ya que, al comprenderla, queda bastante claro cómo puede influir en tu estado anímico.

¿Qué se conoce como hipotiroidismo?

El hipotiroidismo es una enfermedad que consiste en la reducción de actividad en la glándula tiroidea, la cual es la encargada de regular y controlar todas las reacciones metabólicas de tu organismo.

Cuando aparece el hipotiroidismo, se ven afectadas gran parte de las funciones hormonales de tu cuerpo, trayendo como consecuencia una alteración total del sistema, que genera, entre otras cosas, afectaciones cardiacas, una mala regulación de la temperatura y demás problemas, incluyendo un mayor riesgo a presentar trastornos propios del comportamiento que también estén ligados a los procesos hormonales, como la depresión.

Siendo esta la razón por la que la relación entre los problemas de tiroides y depresión se considera bastante estrecha.

¿Qué causa que exista una relación tan fuerte entre depresión e hipotiroidismo?

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Si bien ha quedado bastante claro que hay una relación muy directa entre estas dos enfermedades, miles de personas suelen quedar con la duda de a qué se debe y más específicamente por qué el hipotiroidismo causa depresión.

La razón es bastante sencilla de entender, y es que, entre los aspectos hormonales de la tiroides, ésta también posee una enorme influencia en todo lo que concierne a tu sistema nervioso central, por lo que, entre los síntomas de este problema, se suelen encontrar elementos muy similares a los que se producen en una fuerte depresión.

Cuando esto pasa, el cerebro termina gestionando de manera incorrecta los síntomas y asociando que en realidad estas pasando por un episodio depresivo, lo que tras algo de tiempo genera que los síntomas sean mucho más reales.

¿Cuáles son estos síntomas?

Tanto la depresión como el hipotiroidismo producen un desgaste en tu estado de ánimo, acompañado por los siguientes elementos en común:

  • Sensación de letargo
  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Falta de concentración
  • Disminución de la libido
  • Pérdida de memoria
  • Somnolencia

¿Cómo evitar confundir los problemas de tiroides y depresión?

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Como habrás notado, el hipertiroidismo y depresión comparten cierta cantidad de sus síntomas, por lo que puede surgirte la duda de si es posible que hayas confundido uno de estos padecimientos con el otro.

En algunos los casos, cuando vas a consulta psicológica porque crees tener depresión, el profesional de la salud se encargará de descartar otras dolencias y enfermedades a través de exámenes médicos, entre ellos el hipotiroidismo, por lo que, en este punto, podrás saber si se trata o no de una confusión.

Pero cuando esto no pasa, o no has tomado la decisión de buscar ayuda profesional, hay otros elementos que puedes tener en cuenta para tener una mayor seguridad sobre tus sospechas y poder descartar cualquiera de ambas opciones, los síntomas independientes.

Y es que, junto a los comunes, los problemas de tiroides y depresión poseen sus propias características independientes que no aparecen en el caso contrario. Por lo que si, tras analizarte sientes que lo tuyo se parece más a una depresión o a un caso de hipotiroidismo, aquí estará la respuesta:

Síntomas independientes del hipotiroidismo

  • Resequedad en la piel
  • Hinchazón en el rostro
  • Aumento de peso
  • Debilidad muscular
  • Ronquera
  • Nivel de colesterol en la sangre muy alto
  • Irregularidad en el periodo menstrual
  • Afinamiento del cabello

Síntomas independientes de la depresión

  • Tristeza desmedida
  • Pérdida de interés en las actividades que más te gustan
  • Problemas para conciliar el sueño
  • Baja concentración
  • Ansiedad
  • Estrés

¿Cómo combatir en conjunto los problemas de tiroides y depresión?

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Si lamentablemente has desarrollado depresión a causa del hipotiroidismo, es importante que no te dejes vencer y empieces a actuar en pro de tu mejoría lo más pronto posible. Para ello, lo principal es que entiendas que, si bien son enfermedades independientes, no vas a poder solucionarlas tan separadas como quisieras, sino que requieres atender primero el detonante.

Para completar el tratamiento para hipotiroidismo y depresión, es indispensable que consultes a un especialista que te ayude a encontrar la técnica y medicación adecuadas para llevar a la normalidad tus niveles de hormona tiroidea, ya que de esto va a depender en gran parte la mejoría de tu estado anímico.

Mientras lo haces, puedes empezar a trabajar para manejar la depresión, a través de procesos independientes como el Reenfoque Esencial, en el que se aplica un cambio de paradigmas que te ayuda a calmar tus emociones, combinado con cambios en tu rutina que promuevan la mejoría, como apoyo emocional de tus familiares o técnicas de relajación.

La depresión es una enfermedad compleja sin importar su causa, pero ¡con algo de empeño y dedicación, no es imposible superarla!