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Conoce la fobia al mar, un temor arraigado en el subconsciente que algunas veces se sale de control

Cuando se acercan los meses más calurosos, la mayoría de las personas lo primero que piensan es en realizar viajes a la playa o islas cercanas, donde puedan disfrutar del sol y además gozar un poco del inmenso y hermoso mar mientras se refrescan y dejan pasar los malos pensamientos.

Pero, aunque el amor al mar es algo que en la mayoría de los casos suele unir a las personas, para algunos es en realidad un lugar terrible que más que desprecio, les genera un temor real que incluso los hace huir despavoridos ante la idea de tener que hacer un viaje a la playa.

Este tipo de temor recibe en nombre de fobia al mar y si has llegado hasta aquí es porque seguramente quieres conocer sobre él. Para despejar tus dudas, a continuación, te explico cuál es su nombre real, si es natural, de qué se trata, sus síntomas, causas y cómo puedes reducirla.

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Índice de contenidos📚

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¿Cuál es la denominación oficial del miedo al mar?

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Algo que siempre ha caracterizado a las fobias es que tenemos dos maneras de referirnos a ellas, la principal y que siempre usamos, donde expresamos de qué se trata el temor; y la oficial, la cual es aquella de uso médico o especializado que, por lo general, tiene un origen en el idioma griego.

En cuanto al miedo que genera el mar o el océano, al igual que los demás, también posee una denominación la cual si bien no hace cambiar nada a quien lo padece, puede ser considerado un buen dato de interés para quienes se sienten atraídos por conocer este mundo de los miedos irracionales.

Cuando quieras referirte a él, además de la denominación básica o coloquial, también puedes usar el nombre de talasofobia, palabra que nace de la combinación del griego thalassa, que se traduce como “mar”, junto con phobos o fobia, que significa “miedo”.

¿La fobia al mar es considerada un miedo natural de los seres humanos?

Los miedos se clasifican en dos grandes grupos principales, los considerados como irracionales, que son aquellos que nada tienen que ver con la supervivencia y resultan, en la mayoría de los casos, absurdos como por ejemplo el miedo a permanecer sentado; y los naturales, que, al contrario de los anteriores, vienen arraigados en nuestro subconsciente.

El miedo al mar, sea profundo, superficial o de cualquier clase, es considerado un miedo bastante racional e incluso natural, por lo que entra en la segunda categoría.

La razón de esto, es que los seres humanos, que somos por lógica criaturas de tierra firme, tenemos en nuestro ADN un gran respeto hacia el mar, debido a que sin el apoyo de avances tecnológicos como barcos o de elementos que nos ayudan a respirar bajo el agua, el mar, principalmente el mar abierto, es un ambiente de alto riesgo, que podríamos considerar una muerte segura.

A esto le debemos sumar el factor de lo desconocido, algo que también es considerado como un miedo natural y muy humano. Y es que, a pesar de los grandes avances, aún no se conoce casi nada de las profundidades y qué habita allí, lo que genera el nacimiento de miles de leyendas y ayuda a reforzar la fobia al océano profundo, consideradas como un aspecto de supervivencia.

¿En qué consisten realmente las fobias al mar?

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Si hasta ahora nunca has odio hablar realmente sobre este temor, puede que creas que entenderlo es bastante simple y no requiere una explicación más allá de la básica, pero en realidad la fobia que genera el mar en un poco más compleja de lo que parece.

En sí, no se trata de un simple temor a la idea de entrar al mar y de lo que podría pasar allí, lo que como te explicaba anteriormente es bastante normal. Realmente, cuando hablamos de fobias propiamente dichas, se está haciendo referencia a un grado de miedo mucho mayor en el que, además de este sentimiento, se presentan otros síntomas, debido a que la sensación está generada en un nivel neuronal mucho más profundo.

Tener fobia al océano, más allá del miedo convencional, es considerado como un problema o incluso un trastorno relacionado a las emociones, por lo que, al igual que otros temores intensos de este tipo, debe ser diagnosticado por un especialista para determinar su existencia.

¿Cuáles son los síntomas de la talasofobia?

Para identificar que padeces realmente de una fobia profunda relacionada al mar y al océano, el especialista en salud mental y emocional debe tener en cuenta una enorme cantidad de elementos, entre los que se incluye un factor esencial: los síntomas.

A un posible paciente, conocer estos síntomas le puede servir como una señal de alarma, ya que, si sientes que encajas en todos o en casi todos, es muy probable que efectivamente se trate de un trastorno relacionado al miedo que genera el mar.

Para que tengas una idea, entre los síntomas más frecuentes, podemos encontrar:

Comportamiento de escape o evitación

Un síntoma claro es el hecho de evitar o escapar de situaciones en las que debas verte expuesto al mar, por ejemplo, te vas a negar a ir a la playa y harás lo posible por jamás subir a un barco.

Ansiedad desmedida y difícil de controlar

Si a la hora de siquiera pensar en el mar te empieza a abordar una sensación de ansiedad, la cual no puedes controlar, aunque tú mismo sepas que tu reacción de fobia al océano no es necesaria, debes empezar a considerar la opción de un trastorno.

Imposibilidad de pensar o actuar de manera racional

Tal como con el punto anterior, una señal es el hecho de que, en situaciones en las que estás expuesto o crees que podrías estarte, termines actuando de forma irracional, al punto de incluso poner en riesgo tu integridad y la de otros.

Síntomas asociados a la ansiedad

El último de los síntomas no es un elemento independiente, sino la presencia de un cuadro sintomático completo del que te puedes guiar. Y es que, en la gran mayoría de casos, las personas que tienen problemas de fobia, presentan síntomas muy parecidos a la ansiedad en los momentos de más exposición a pesar de no tener ansiedad realmente.

¿Qué causa la fobia al océano profundo?

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Ahora que sabes cómo se llama el miedo al mar y la forma en la que lo padece un paciente, seguro una de las cosas que más te interesa saber en el caso de que no estés sufriendo de este problema es qué hacer para reducir el riesgo a enfrentarlo.

Una de las cosas más efectivas en este aspecto es conocer las causas, ya que, en sí, no existe un método unitario y eficaz de prevención, y la única herramienta a la que puedes acudir es a evitar enfrentarte a los detonantes más grandes.

En sí, hay que aclarar que una fobia nace por miles de razones, y un paciente puede desarrollarla por motivos que a la mayoría le parecerían absurdos, mientras que otras personas aun enfrentando las situaciones de mayor riesgo, jamás ven surgir el problema.

A pesar de ser algo un poco al azar, si quieres aumentar tus probabilidades de no sufrir una fobia al mar abierto, algo que puedes intentar es entender las causas más habituales, entre las que se encuentran:

  • Haber sufrido traumas relacionados al mar, como accidentes o estar cerca de ahogarte
  • Vivir en un entorno muy alejado al mar y llegar a él por primera vez
  • Haber escuchado relatos marinos, como leyendas o motos relacionados a los males que hay en el mar
  • Crecer con padres fóbicos que te inculcaron el miedo

¿Cómo reducir la fobia al océano?

En el caso de que la prevención ya no sea una opción y estés experimentando episodios de fobia relacionada al mar o al océano, en lo que realmente debes empezar a enfocarte es en la búsqueda de una solución que te ayude a reducir los síntomas e ir poco a poco superando las fobias al mar que poseas.

Por suerte para ti, en este caso, hay varias cosas que puedes intentar, como, por ejemplo:

Terapia de exposición

Quizá, lo más recomendado para superar cualquier clase de fobia, ya que con ella logras entender que, si bien es normal tener miedo, este se puede controlar y moderar hasta un nivel que no te hace perder el control.

La terapia consiste en ir poco a poco exponiéndote de forma voluntaria a situaciones que te causan fobia, en este caso al mar, siempre de manera controlada, para que así entrenes a tu mente con la idea de que no es un peligro inminente

Apoyo emocional

Otra solución es obtener apoyo emocional de quienes más podrían dártelo, tus seres queridos. Para ello, no te sientas avergonzado de hablar de tu temor y explica cómo te hace sentir, para que, así, estos puedan apoyarte en el camino a la superación, alentándote a seguir adelante y a enfrentar el miedo.

¿Crees que es extraño tener miedo al mar profundo? ¡Siempre recuerda que no estás solo, esta fobia es natural y si trabajas en ella puedes superarla!