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¿Conoces la fobia al queso? ¿Existe realmente? Descúbrelo aquí y ahora

Todos alguna vez hemos escuchado hablar sobre las fobias alimentarias, las cuales se tratan de la presencia de miedos profundos que se relacionan con productos comestibles, ya sea poco comunes o aquellos considerados como elementos básicos de una dieta correcta y balanceada.

De estos miedos irracionales, uno de los más mencionados es la fobia a los productos lácteos como por el ejemplo la del queso, un trastorno bastante extraño que para la mayoría de las personas no es más que un simple mito o incluso un chiste.

Si nunca habías escuchado hablar de ella, o quieres saber si es real o no, aquí te responderé algunas de las preguntas más importantes, como qué tan cierto es que se puede tener fobia al queso, cómo se llama, sus síntomas, las posibles causas que se le atribuyen y qué hacer.

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Índice de contenidos📚

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¿De verdad existe el miedo al queso?

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Apenas escuchas hablar sobre este tipo de temores, lo más seguro es que lo primero que llegue a tu mente es que en realidad es imposible desarrollar una fobia como esta, ya que el queso es un producto natural pensado para alimentar el cual acompaña la dieta de millones de personas en todo el mundo y, por ende, un elemento cotidiano que no debería causar problemas.

Pero, aunque te sorprenda, en realidad la fobia relacionada al queso es un trastorno totalmente real, que ha sido comprobado y demostrado por expertos. Consiste, tal como las demás fobias, en la presencia de un miedo irracional con sensaciones de ansiedad en momentos y situaciones en las que el queso podría formar parte del entorno.

En esta fobia, el paciente siente temor y una activación de síntomas variados a ideas como comer, tocar, oler o incluso estar cerca del queso, algo que, aunque suene muy extraño, sí es posible.

¿Qué nombre recibe la fobia al queso?

Algo que caracteriza a todas las fobias, independientemente de qué tan habituales sean, es que en todos los casos reciben un nombre oficial, dado para diferenciarla de otros padecimientos. Estos nombres, por lo general, son la combinación de una palabra griega que define qué es el objeto o situación que genera el temor, junto con la palabra fobia.

En cuanto a la relacionada específicamente con el queso, esta se conoce oficialmente como turofobia, y entra en la clasificación de miedos realmente extraños y poco habituales.

¿Cuáles son los síntomas de la turofobia?

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La fobia relacionada con el queso genera que el paciente active todo un complejo sintomático variado que se puede experimentar tanto a nivel interno como externo. Conocerlo, o al menos entender un poco sobre el mismo, puede ayudar a identificar cuando un paciente presenta un verdadero problema emocional relacionado a su relación con este producto derivado de la leche.

En sí, estos síntomas, son bastante parecidos a los de otras fobias e igual de extensos y variados, ya que dependen de cada paciente. La razón de ello, es que al tener esta fobia se activan las mismas señales y conexiones en tu cerebro que indican que algo malo está pasando.

Si no los conoces o quieres descartar alguna posibilidad de que este sea tu caso y de verdad tengas miedo al queso, te dejo una lista de los aspectos más habituales que presenta un paciente cuando se ve en situaciones en las que existe la presencia de queso:

Síntomas físicos

  • Mareos
  • Sudoración en las manos
  • Aumento del ritmo cardiaco
  • Respiración irregular
  • Temblores
  • Llanto

Síntomas emocionales

    • Ansiedad
    • Ataques de pánico
    • Nerviosismo
    • Miedo profundo
    • Sensación de peligro
    • Ganas de huir
    • Sentimientos de rechazo

Te explico por qué existe la fobia al queso

Ahora que ya sabes cómo se llama la fobia al queso y cómo identificar a alguien que de verdad presenta este trastorno emocional tan poco común, quedan algunas dudad muy importantes por solventar. Una de las más resaltantes y que seguramente tienes, principalmente si hasta ahora no habías escuchado mucho sobre ella, es justamente cómo alguien podría desarrollar el problema.

Esta fobia, se clasifica en el grupo de las más extrañas y poco frecuentes, no tiene una lista muy larga de causas debido a que su naturaleza es muy poco natural. Pero en sí, se la ha relacionado principalmente a los problemas de ansiedad generalizada, los cuales suelen acompañarla.

En estos casos, la fobia relacionada con el queso no es más que una consecuencia indirecta, ya que la ansiedad busca una manera de focalizarse y justificarse, terminando, por mala fortuna, enfocándose en el derivado de la leche, lo que obliga a tratar la ansiedad para poder reducir su impacto.

Pero esta no es la única razón, ya que una fobia o miedo al producto como lo es el queso también se da gracias al condicionamiento, que puede ser generado por razones como:

    • Algún trauma relacionado con el queso
    • Ser alérgico al queso o intolerante a la lactosa
    • Crecer en un entorno donde el queso era algo mal visto

¿Qué puedes hacer si tienes fobia al queso?

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Si eres de los pocos desafortunados que deben vivir con una fobia tan poco habitual como esta, es importante que no te dejes vencer por la creencia de que todo está en tu mente y va a desaparecer si dejas de pensar en ello, ya que, aunque seguro sabes que el detonante es irracional, el miedo y los síntomas que experimentas son bastante reales.

Lo ideal, y la verdadera solución, es que empieces a trabajar poco a poco en pro de la mejoría para así ir eliminando verdaderamente el padecimiento, pero esto es algo que depende de las razones del por qué existe la fobia al queso en tu vida.

Si la misma se origina como consecuencia de la ansiedad, te recomiendo enfocar tu trabajo en la mejora de este trastorno a través de un proceso de Reenfoque Esencial, el cual es perfecto para estos casos, ya que ataca la ansiedad desde la raíz y te permite eliminarla para siempre.

En el caso de que se deba al condicionamiento, debes atenderla como otras fobias, mediante un proceso de apoyo emocional acompañado con la exposición gradual, para así darte cuenta que el queso no representa ningún peligro.

¡No sientas vergüenza en admitir que te el queso te da algo de miedo, ya que la aceptación es la base de la superación!