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Incapacidad absoluta por depresión: Cuando la depresión se transforma en un limitante serio

La cantidad de personas que viven con trastornos asociados a la depresión es cada vez mayor, al punto de que hoy se considera que esta enfermedad es uno de los problemas de salud pública más preocupantes y de mayor crecimiento en la mayoría de los países del mundo.

Es tan grave, no solo por las consecuencias emocionales e incluso físicas que trae el paciente, sino también porque su impacto llega a afectar de forma muy negativa tanto a la sociedad en general como a la economía, debido a que está demostrado que la depresión puede ser incapacitante.

Si no sabías que esto podía pasar, has llegado al lugar correcto, ya que en el siguiente tema te explicaré algunos aspectos sobre la incapacidad absoluta por depresión, como por qué se considera incapacitante, qué grados de discapacidad hay y si es posible avalarlo en el trabajo legalmente.

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Índice de contenidos📚

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Depresión mayor por incapacidad absoluta ¿Por qué a los trastornos depresivos se les considera incapacitantes?

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Cuando se habla sobre la depresión, es muy normal comenzar a pensar en síntomas comunes y empezar a enumerarlos. Todos los que saben del tema, conocen que quienes presentan trastornos depresivos deben convivir con sensaciones como la tristeza profunda, la pérdida de interés en realizar sus actividades incluso básicas o los múltiples síntomas físicos en los que se incluye una larga lista de malestares.

Pero una vez empezamos a considerar la idea de que este trastorno puede generar una verdadera incapacidad, las opiniones empiezan a dividirse. Por un lado, tenemos a quienes comienzan a suponer que, al ser un problema emocional, es el propio paciente el culpable y que dejar que se incapacite sería jugar su propio juego y, por el otro, el grupo de quienes, al ver la gran cantidad de síntomas, comprender que con ellos sí es más complicado realizar cualquier función.

Es justamente debido a las razones que motivan a este segundo grupo por lo que existe la invalidez por depresión, ya que se ha demostrado que efectivamente, quienes tienen grados altos de trastornos depresivos, ven realmente limitadas sus funciones en muchos sentidos, al punto que en algunos empleos siquiera pueden completar las tareas más esenciales.

¿Cuántos grados de invalidez existen hasta llegar a la incapacidad absoluta por depresión?

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Teniendo en cuenta que no todos los problemas depresivos son iguales ni su intensidad llega al mismo nivel, se ha llegado a la conclusión de que no en todos los casos se puede considerar un problema verdaderamente limitativo a un nivel tan preocupante.

Para llegar al grado de verdadera incapacidad al punto de que ya no te logras desenvolver en muchas de las funciones esenciales, debes estar viviendo con una depresión mayor bastante intensa. Pero esto no significa que quienes enfrentan depresiones menores no ven alterada su funcionalidad.

Para tener una guía y ayudar tanto a expertos como a pacientes a entender qué es o no capaz de hacer alguien con depresión, se ha tomado la decisión de clasificar el problema a través de un grado de discapacidad por depresión mayor, en el que se incluyen los siguientes niveles:

Clase I

Es aquella en la que la persona o paciente presenta algunos síntomas limitativos con carácter aislado que no significan un deterioro en sus capacidades. A este nivel, el grado de incapacidad es de un 0%.

Clase II, discapacidad leve

En este nivel, las personas que padecen depresión solo ven levemente afectada su capacidad de llevar una vida normal, la cual no se escapa de lo esperado para su edad y entorno. Quienes entran en este grupo, pueden mantener una vida activa ya sea laboral o académica con normalidad, a excepción de esos periodos breves donde el estrés es mayor. A este nivel, el grado de incapacidad es de 1% hasta 24%.

Clase III: Discapacidad moderada

Siguiendo la idea de los niveles de depresión crónica e incapacidad permanente que existen, tenemos a la de grado moderado.

Como su nombre lo indica, se da cuando sufres una restricción considerada como moderada que te impide realizar tus actividades con naturalidad, haciendo que vayas más lento o que no puedas cumplir con algunas de las tareas. En este caso, se empieza a considerar en algunas áreas la incapacidad de realizar trabajos remunerados, ya que el grado en el que se ubica el paciente va desde un 2% hasta el 59%.

Clase IV: Discapacidad grave

El siguiente es el nivel grave, en el que el paciente tiene dificultades bastante marcadas en la realización de sus actividades cotidianas y laborales. En ella, es necesario que el paciente reciba una supervisión constante ya que su capacidad de concentración, el ritmo de trabajo y la continuidad se ven seriamente comprometidas. A este nivel, el grado de incapacidad es de 60% hasta 74%.

Clase V: Discapacidad muy grave

Para cerrar esta lista tenemos la incapacidad total o muy grave, que es aquella que lleva a la incapacidad permanente por trastorno depresivo recurrente.

Se da cuando la enfermedad ha invalidado por completo al paciente al grado de que ya no es capaz ni de cuidar de sí mismo porque requiere de apoyo constante de una o varias personas para realizar incluso tareas básicas como bañarse o salir de la cama. Cuando aparece, por obvias razones, se pierde la posibilidad de realizar labores pagas, debido a que el grado de incapacidad supera el 75%.

¿Es posible obtener una invalidez por depresión que esté legalmente avalada?

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Cuando estás viviendo una depresión que verdaderamente te limita, es importante que tengas claro hasta donde pueden llegar tus derechos como paciente.

Con el avance en materia de salud mental, actualmente en muchos países es posible conseguir aval legal de tu problema de  depresión mayor por incapacidad absoluta, que te permita considerarte incapacitado para trabajar mientras mejora tu problema depresivo.

Para conseguirlo, primero debes tener en cuenta los reglamentos locales, para lo que es necesario consultar con abogados y psicólogos y atravesar todo el proceso que compruebe que efectivamente en la actualidad no puedes cumplir funciones laborales.

¿Sientes que no estás capacitado por tu depresión? ¡No dejes que esto te ponga peor, debes empezar a luchar para recuperar el control de tu vida!