miedo-a-condusir

Amaxofobia: 7 consejos fabulosos sobre cómo perder el miedo a conducir

El miedo a conducir un automóvil es un problema mucho más común de lo que la mayoría cree. Aunque muchos no lo sepan, en el mundo, millones de adultos y aun muchos más jóvenes, sienten cierto grado de incomodidad cuando deben enfrentarse a la idea de poner sus manos al volante.

Debido a esta fobia, no logran aprender una habilidad tan necesaria en el mundo actual como lo es el conducir, la cual te ayuda ser mucho más independiente, y es considerada fundamental para la vida diaria en muchos países, donde la licencia se considera un documento indispensable.

Si padeces de este peculiar temor, seguro en más de una ocasión te has preguntado cómo perder el miedo a conducir. Para impulsarte a lograrlo, te explicaré cómo saber si lo padeces, sus causas principales y además te diré 7 de los mejores consejos que te ayudaran a superarla.

***

Índice de contenidos📚:

***

¿Cómo saber si tienes pánico a conducir?

anciedad-al-conducir

Cuando vas a iniciar tu preparación para aprender a conducir, es normal sentir cierto grado de inseguridad, temor o nerviosismo, ya que como sabes se trata de una habilidad bastante delicada, en la que pueden salir mal muchas cosas y que implica de cierta manera un riesgo tanto para ti como para quienes te rodean, debido a que existe una probabilidad media de llegar a sufrir accidentes.

Este temor inicial, suele ser temporal y se va reduciendo a medida que avanzas y conoces más sobre cómo se conduce y las miles de medidas de seguridad y leyes que tienes a tu disposición para reducir al mínimo el peligro.

El problema es que muchas veces dicho temor se puede llegar a confundir con una verdadera fobia que genera una fuerte ansiedad al conducir, conocida como amaxofobia, cuando en realidad esta, si bien es frecuente, no se presenta en todos los casos.

Para saber si la posees es necesario que, además del miedo propiamente dicho, tengas otros síntomas bastante definidos, que por lo general se presentan en conjunto, aunque con ciertas variaciones. Entre estos, se encuentran tanto elemento psicológicos y emocionales, como algunas alteraciones físicas.

Para que lo tengas más claro, puedes considerar que quizá presentas un verdadero miedo a manejar, si cuando piensas en ello o vas a intentarlo tienes la siguiente sintomatología:

Cambios emocionales y psicológicos

En el elemento emocional y mental, se incluyen cambios en tu estado ánimo que por lo general implican cierta irritabilidad o pánico, además de una fuerte sensación de estrés, la aparición de ataques de ansiedad, e incluso el miedo descontrolado.

Cambios físicos

En este grupo se encuentran síntomas específicos, los cuales son, por lo general, los que te llevan a pensar que necesitas trabajar en quitar el miedo a conducir. Los mismos, se expresan en el momento que debes enfrentar la situación y desaparecen pocos minutos después de que tu mente ya no ve el conducir como parte de lo que harás pronto.

En estos, se incluye:

    • Incremento de la actividad cardiaca
    • Rigidez muscular
    • Dolor en el pecho
    • Sudoración excesiva
    • Temblor en tus brazos o piernas
    • Sensación de aislamiento
    • Claustrofobia dentro del vehículo
    • Pensamientos catastróficos relacionados con la idea de conducir

Causas más frecuentes del miedo a conducir

panico-a-condusir

La amaxofobia, como te explicaba más arriba, es un padecimiento relativamente frecuente, que puede afectar tanto a jóvenes como a adultos. Esta clase de miedos, por costumbre se cree que solo se presentan en quienes están aprendiendo, pero en realidad puede generarse inclusive en personas que ya hayan tenido semanas o incluso años de experiencia tras el volante.

A diferencia de otros padecimientos similares, no se puede prevenir simplemente con saber de qué se trata, sino que requieres un poco más de trabajo. Entre las cosas que se deben considerar para reducir al mínimo el riesgo a desarrollarla, se encuentra justamente el saber qué es lo que la ocasiona.

En sí, debes tener en cuenta que el miedo a conducir no se da por una sola razón, sino que está asociado a toda una gran cantidad de detonantes, entre comunes y poco comunes, los cuales dependen de tu historia individual, personalidad o incluso el lugar donde te ubiques.

Para darte una idea más clara, y que sepas más o menos cómo pueden ser los detonantes más grandes te dejo, a continuación, algunos de ellos:

Haber vivido un accidente de transito

Considerada como la causa más grande y frecuente, es bastante bien sabido que los accidentes de tránsito generan grandes traumas. En este detonante, no hay distinción alguna entre si fuiste quien condujo en vehículo en el momento del accidente, o si estuviste allí como pasajero, ya que, en ambos casos, la probabilidad de trauma es igual.

Baja autoestima

Una causa que afecta a miles de personas es su baja autoestima, que les lleva a pensar que no tienen la capacidad de aprender lo necesario y que, por ende, cuando logren conducir serán todo un peligro para los demás.

Tener una personalidad perfeccionista

Puede sonar contraproducente, ya que hablamos de una habilidad en la que es necesario cometer la menor cantidad de errores posibles, pero, en ella, el perfeccionismo es un gran limitante. Al igual que con quienes poseen baja autoestima, a este grupo le suelen invadir ideas de que se van a equivocar y generar daños, por lo que si entras en esta descripción te conviene tener en cuenta los pasos de cómo superar el miedo a conducir antes de siquiera intentarlo.

Tener limitaciones físicas

En la actualidad, la conducción se considera un proceso inclusivo en el que pueden formar parte personas con limitaciones físicas e incluso trastornos de distintos tipos, pero, aunque en este campo se haya logrado un gran avance, la verdad es que el padecer de limitaciones sigue siendo una gran causa de fobia.

Aprende cómo perder el miedo a conducir

quitar-miedo-a-condusir

Para perder el miedo a conducir, hay muchos caminos que tomar. Puedes, por ejemplo, comenzar a enfrentar la situación o buscar algo de ayuda profesional, pero, en cualquiera de los casos, es importante que te apoyes de varios elementos, considerados como una ayuda extra que te hará más fácil el camino hacia tu meta.

Entre estos trucos, se incluyen varios consejos, que a través de los años han demostrado una gran efectividad en personas de todas las edades e incluso en diversas categorías y grados de amaxofobia, como por ejemplo los que te explicaré a continuación.

Acepta que es algo totalmente normal

Muchas personas que presentan fobia al volante, al ver a sus familiares y amigos conducir sin problemas, caen en el error de creer que este miedo irracional es algo de lo que avergonzarse, cuando en realidad es un padecimiento realmente normal.

Por ello, se dice que el primer paso para superar el miedo a conducir es evitar la tentación de esconder lo que sientes y permitirte a ti mismo admitir que tienes una fobia en la que trabajar.

No dejes que se apodere de ti

Si bien es indispensable permitirte a ti mismo la libertad de sentir y admitir que tienes una fobia sin necesidad de ocultarlo para poder trabajar en mejorar, no debes por ningún motivo creer que esto significa una total libertad para dejarte llevar.

Es importante que hagas todo lo posible por mantener el control y evitar que los pensamientos asociados al miedo o pánico respecto a la idea de conducir se apoderen de tu mente, ya que en ese punto será más difícil resolver.

No te obligues a conducir en esta condición

Un error muy común es creer que enfrentando la fobia sin un control externo vas a poder superarla, pero en realidad esto es un arma de doble filo que te puede ocasionar un temor mucho mayor.

Aprende técnicas de relajación

Para mantener la calma en el proceso de lucha contra el miedo, conviene tener a la mano técnicas de relajación como ejercicios de respiración o meditación que te permitan reducir el estrés.

Considera la opción de clases de manejo

Muchas escuelas de manejo están capacitadas para lidiar con la fobia, por lo que si no has aprendido, puedes intentar acudir a una academia donde puede ser mucho más sencillo el proceso.

Tomate el tiempo de conocer el automóvil

La idea de conocer lo que estás manejando puede brindarte una sensación de seguridad y control sin igual, por lo que es conveniente que, antes de practicar en movimiento, te tomes el tiempo de analizar y comprender para qué sirve cada pequeño espacio del vehículo.

Estudia leyes de tránsito y prevención de accidentes

Si bien esto es parte del proceso de aprendizaje, tener mayor claridad sobre las leyes de tránsito y los métodos para reducir al mínimo las probabilidades de accidentes ayuda a mejorar tu confianza tanto en ti como en el vehículo y los demás conductores, algo que siempre funciona para reducir la fobia a conducir.

La amaxofobia es un padecimiento que, aunque parezca una gran limitación, es posible de solucionar, así que ¡ánimo, la libertad de poder manejar tu propio vehículo sin miedo está al alcance de tu mano!