Las Emociones Negativas Más Comunes e Importantes
Antes de que yo te lo diga, tú ya sabes qué son las emociones negativas, y sobre todo, cómo se sienten. Se trata de aquellas que generan una sensación de desagrado (profundo desagrado en algunas ocasiones), y que no nos dejan, a menudo, disfrutar de nada.
Pareciera que este tipo de emociones no tienen sentido, ¿Verdad? aparentemente sería mejor que ni siquiera existiesen. Eso mismo pensaba yo…
Pero la realidad es que este tipo de emociones, como todo en la creación, tienen su razón de ser, su función.
¡Acompáñame en este artículo si quieres cambiar tu perspectiva y conocer las emociones negativas más importantes!
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Índice de Contenidos📚:
- ¿Cuáles son las 7 principales emociones negativas?
- Síntomas y fisiología de las emociones negativas
- Miedo a las emociones desagradables
- Cómo curar las emociones difíciles
- ¿Deberían ser frecuentes las emociones negativas?
- El origen de los sentimientos negativos. ¿De dónde vienen?
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¿Cuáles son las 7 principales emociones negativas?
Al igual que en el caso de las emociones positivas, las emociones negativas son miles; no obstante, existen algunas que son realmente importantes y relativamente fáciles de identificar.
Algunos dicen que se trata de 5 emociones negativas principales, otros de 6… el número tampoco es demasiado relevante. A continuación se muestran las 7 emociones negativas que todos los seres humanos conocen por experiencia propia:
- La tristeza
- El miedo
- El asco
- La ira
- La ansiedad
- La incertidumbre
- El enojo
Emociones negativas: ejemplos de síntomas y fisiología
Al igual que en el caso de las emociones positivas, en estado de ánimo destructivo desencadena hormonas y neurotransmisores que pueden llevar a la larga a tener una inflamación crónica, debido a que el cuerpo se encuentra enviando “soldaditos” para defenderse de amenazas que en realidad no son reales.
La inflamación crónica es el mal principal en la actualidad, el cual puede evolucionar a enfermedades de carácter autoinmune como artritis, diabetes, esclerosis múltiple… si no se ataja a tiempo.
Los estados emocionales nos pueden sanar o enfermar, por ello es vital que tomes acción para mejorar tus estados de ánimo en caso de que la mayoría del tiempo sean destructivos y limitantes. La mejora manera que yo he podido encontrar tras años dentro del mundo del desarrollo personal, coaching… es el método “Reenfoque Esencial”.
Miedo a las emociones desagradables
Cuando nos encontramos con una psique sin entrenar, se trata como si fuese de un niño al que no se le han puesto límites.
A diferencia de los animales, los seres humanos tienen una mayor capacidad de percepción, puesto que son capaces de ser conscientes tanto de pensamientos como de emociones, las cuales se retroalimentan unos a otros en la mayoría de situaciones.
También poseen la capacidad de visualizar y de “anticipar” cosas, pudiendo así sentirse ansiosos por el hecho de que más adelante se van a sentir ansiosos, o tener miedo de tener miedo.
Sinceramente, creo que lo más importante es ser consciente de todo ello para que la locura cese (al menos en parte), e incluso tomárselo con humor. ¿Por qué no tener miedo de tener miedo de tener miedo? o… ¿Tener miedo de tener miedo de tener miedo de tener miedo? Ya casi me he perdido…
Cómo curar las emociones difíciles
Para comenzar, lo mejor que puedes hacer es tener en cuenta que no pasa nada por tener emociones desagradables de vez en cuando, que no hay que intentar que eso no sea así. Una de las cosas más importantes es no bloquear esa energía.
Si la realidad es que en ese momento estás percibiendo un sentimiento negativo, es lo que hay. Punto. Acepta que es lo que hay y sé consciente de ello, sin intentar cambiar nada.
Ahora bien, es más fácil decirlo que hacerlo ¿verdad? Te entiendo perfectamente. Hace años que comencé en el desarrollo personal y coaching (en incluso recuerdo que en alguna ocasión fui a ver a una psicóloga…).
Lo primero que debes saber es que ni eres débil ni eres menos por percibir emociones negativas de vez en cuando. Al contrario, si como yo en aquella época te encuentras intentando lidiar con sentimientos difíciles, date la enhorabuena. Eso lo primero.
A lo que iba, descubrí que realmente ni el desarrollo personal, ni el coaching, ni siquiera los psicólogos iban a la principal raíz de los conflictos emocionales, de modo que tuve que crear mi propio método: el «Reenfoque Esencial».
Un método que no se trata de mera inteligencia emocional, de mera palabrería como “mejórate a ti mismo”, o “piensa positivo”… blah blah blah. Todo eso es obvio, pero…¿Cómo hago? Ahí está lo importante.
El reenfoque esencial es un método diseñado para hacer explotar tu mente, para expandir tu conciencia de una forma que nunca has experimentado. Se trata de salir de matrix, por decirlo de algún modo, de cambiar la forma en la que ves todo (incluso a “ti mism@”).
Te advierto que puede ser duro para algunas personas, puesto que el cambio de paradigma es radical (como te he comentado, mínimo voy a hacer que te explote la cabeza), de modo que no es para todo el mundo…
Eso sí, si ésto que te estoy contando está resonando contigo, si crees que la mayoría de información sobre “piensa positivo” blah blah blah realmente no sirve para nada, éste método es para ti.
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En cualquier caso, existen algunos tips (si todavía no te sientes preparado o preparada para un cambio de enfoque radical a través del “Reenfoque Esencial”) que puedes utilizar para mejorar la gestión de las emociones negativas:
- Sé consciente: lo más importante, y lo primero, es observar la emoción. Simplemente obsérvala, sin intentar que cambie, que desaparezca… pero al mismo tiempo sin alimentarla.
Me explico: es muy común que una emoción negativa desencadene un círculo vicioso en el que la emoción genera pensamientos negativos que a su vez generan de nuevo el sentimiento negativo… y así hasta la destrucción.
Es broma, nada de destrucción por favor. Pero lo que no es broma es que se trata de un círculo vicioso, un bucle de retroalimentación bastante desagradable.
Simplemente observar, ser consciente, es una de las mejores formas de gestionar las emociones, especialmente cuando hay una gran cantidad de negatividad emocional.
Si quieres conocer cómo dejar de tener sentimientos en un momento concreto, practicar la observación sin juicios como la que aquí te propongo es lo ideal.
- Trata de descubrir la causa: también es interesante que trates de descubrir la causa de ello. ¡Importante! No te agobies si no logras conocer qué es lo que la está causando, por favor, ya que puede que se trate de algún trauma (o lo que en su día pareció ser un trauma) de hace muchos años. A veces las emociones surgen por cosas que no podemos recordar siquiera.
- No eches culpas: aunque pueda parecer que la ansiedad, el miedo, la ira… te la está generando otra persona, realmente es tu interpretación y tu gestión de lo que la otra parte está haciendo lo que realmente causa la emoción.
¿Me explico? Es decir, es posible que a una persona un insulto le genere una profunda ira e inseguridad y a otra en cambio le genere compasión y aceptación, porque su interpretación es que aquellos insultando “deben de estar muy mal para tener que «bajar» a las otras personas a donde ellos están y así sentirse bien”.
Si lo ves de este modo, todo cambia.
Aprende a cambiar tu estado de ánimo negativo
No todo se limita a ser consciente y aceptar. Ese es el primer paso, por supuesto, pero hay cosas que puedes hacer para mejorar la situación.
En lugar de lo típico de no rendirte, lo que debes hacer es, precisamente, rendirte a lo que hay, al presente, pero NO resignarte y dejar que sea así.
Ves la diferencia, ¿No? Una cosa es aceptar el presente y otra aceptar ya que el futuro vaya a ser así. El futuro no tiene por qué ser así. Eso es lo importante.
- Realiza ejercicio: salir a caminar y dejar de estar cerca de dispositivos electrónicos todo el día es vital para tener una buena salud emocional, para transformar exitosamente esos estados de ánimo negativos. Pero no solamente caminar, sino que el ejercicio con pesas es una manera espectacular de generar endorfinas que te harán sentir genial.
Recuerdo una vez que me estaba dando un ataque de pánico. Yo sentía que poco a poco perdía el control, y que además no había forma de parar todo ello… la verdad es que la sensación es horrible…
Entonces se me ocurrió que hacer unas flexiones podía servir, ya que por un lado me iba a generar endorfinas placenteras, y por otro lado iba a hacer que el cuerpo llevase la atención a otra cosa.
Y así fue, comencé a hacer flexiones hasta el fallo muscular (no es por dármelas aquí, pero fueron más de 60…) y mi estado emocional mejoró muchísimo.
También me puse alguna de mis canciones favoritas a todo volumen y pegué unos gritos. Sorprendentemente, todo pasó rápidamente. Espero te sirva este testimonio personal en lugar de causar miedo :).
- Coloca tu atención en las emociones positivas: una cosa muy útil que puedes hacer es recordar situaciones que te han creado un estado de ánimo positivo. Incluso las podrías escribir para tenerlas a mano y no tener que hacer un esfuerzo para recordarlas.
De ese modo, cuando el estado emocional negativo surja, puedes rápidamente buscar en tu lista de recuerdos aquellos que te hicieron sentir emociones maravillosas y comenzar a visualizarlos. La clave es dónde pones tu atención. Y ponerla en pensamientos maravillosos generará también emociones plenas.
No solamente existe el círculo vicioso de pensamientos y sentimientos desagradables, sino que también existe el círculo virtuoso, en el que pensamientos positivos generan emociones positivas, que a su vez activan más pensamientos positivos y así hasta el infinito (bueno quizás no tanto, pero es muy útil).
- Comienza la metodología del “Reenfoque Esencial”: si realmente te atreves a cuestionar todo lo que te han contado hasta el momento, este es tu camino. Ojalá no sea demasiado para ti :).
¿Deberían ser frecuentes las emociones negativas? 🤨
La respuesta es, por supuesto, que sí. ¡Es broma! La respuesta es que no, por supuesto. Las emociones tienen su función, y no pasa nada, por ejemplo, por sentir miedo al acercarnos a un acantilado o al estar cerca de un perro que parece un león.
Todas esas reacciones son útiles y es por ello que la especie humana ha sobrevivido hasta el punto de que hemos podido nacer tanto tú como yo. De modo que debemos estar agradecidos realmente a ese tipo de reacciones negativas.
No obstante, lo que no es normal es que nos montemos películas mentales a cada momento y ello nos genere una serie de emociones negativas, ya que el cerebro no sabe distinguir entre cuál es la realidad y cuál no.
Un apunte respecto a ésto último. En mi opinión, ambas son una realidad, pero una es “realidad física” y otra “realidad mental”. Pero como digo, ambas son reales. Simplemente quería dejar eso claro.
Sentimientos negativos crónicos
Cuando la emoción negativa persiste en el tiempo, en lugar de simplemente como una forma de supervivencia ante una situación concreta, entonces decimos que se trata de un estado emocional negativo crónico.
Ésto, por supuesto, es algo que no es normal, pero antes de que te pongas mal, no pasa nada por estar percibiéndolo. Me explico, lo normal es estar bien, pero no pasa nada si ésto está ocurriendo. No te hace ser peor, o más débil que los demás.
Es como si llevas con un dolor en la rodilla mucho tiempo. ¿Acaso eso es normal? ¿Acaso eso te hace “menos” que los demás? Claro que no. Sabes que no es normal, buscas la manera de solucionarlo, y ya.
Lo más importante es que no generes 2 problemas cuando inicialmente solamente hay 1. Es como si al dolerte la rodilla te comienza a entrar una ansiedad porque no aceptas que momentáneamente eso es así. Ahora tienes 2 problemas: el original (la rodilla), el creado (la ansiedad por el problema original). No crees más problemas. Con uno es suficiente.
El origen de los sentimientos negativos. ¿De dónde vienen? 💭
Emociones desagradables en los bebés
Se conoce que los bebés, desde prácticamente el nacimiento, son capaces de reconocer sentimientos negativos y positivos, antes de siquiera poder expresar nada por sí mismos.
Más adelante, entre los 2 y 4 años ya comienzan a presentar cierta empatía, y comprenden cómo emociones diferentes generan en los demás respuestas concretas.
Negatividad emocional en la adolescencia
Entre los 11 y 15 años las personas son capaces ya de reconocer todo el amplio abanico de emociones, y por supuesto, distinguir entre si se trata de una emoción propia o ajena.
Emociones limitantes en la edad adulta
Cuando ya somos adultos, se supone que, además de ser capaces de percibir y de conocer las diferentes emociones, también debemos ser capaces de gestionar las emociones difíciles. No obstante, la inteligencia emocional no es algo que de momento se enseñe en los institutos, aunque se trata de algo más importante que cualquier otra materia.
Quizás por eso me estés leyendo ahora mismo, lo cual habla genial de ti. Si quieres (y te atreves) a mejorar tu inteligencia emocional, ya sabes qué puedes hacer ;).
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